Las molestias de Paulista obligan a Gracia a pensar en la pareja Guillamón-Diakhaby

De los cuatro centrales con los que cuenta el Valencia, tres están tocados y otro no ha debutado esta temporada. Tras la lesión que sufrió Mangala la semana pasada, ayer Javi Gracia se desayunó con las molestias musculares que Gabriel Paulista arrastra del partido contra el Celta. Tras ejercitarse en el gimnasio, el brasileño se sometió a unas pruebas médicas cuyo resultado se sabrá hoy. El entrenador cruza los dedos para que el hombre que lidera la defensa esté disponible para el sábado ante el Huesca.

Paulista ya jugó con un aparatoso vendaje en su muslo izquierdo en Balaídos, un encuentro en el que Diakhaby también terminó dolorido, en su caso, por unas molestas llagas que ayer, dos días después del encuentro, le obligaron a abandonar el entrenamiento. En principio, las heridas no deben impedirle participar en el partido del sábado en el que, al fin, podría estrenarse Hugo Guillamón porque, preocupante para el canterano sería si Javi Gracia alinease a Guille Molina por encima de él.

El preparador siempre ha justificado las ausencias del joven, que renovó este verano hasta 2023, por cuestiones tácticas, pero ni siquiera le ha dejado disputar unos minutos desde el inicio liguero.

El talento del internacional sub-21, quien debutó con Albert Celades, no ha pasado desapercibido. El Elche ha mostrado interés por él y vería con buenos ojos la cesión del futbolista. Sin embargo, Gracia no está dispuesto a dejar salir ningún futbolista, y menos en la situación en la que se encuentra, hasta que no haya ningún fichaje. A punto estuvo de tener a sus órdenes a Murillo pero le faltó el visto bueno de Lim.

No es la primera vez que el máximo accionista le deja con las ganas al entrenador, tal y como el propio técnico reconoció, pero el navarro confía en que algún refuerzo llegará hasta el 5 de octubre. Al preparador le preocupa el sistema defensivo. Morales y Nolito (este último para asistir a Aspas) no encontraron oposición en tres de los últimos cuatro goles que ha encajado el Valencia. El centro del campo no está, falta contundencia y experiencia, y con Soler y Uros Racic no es suficiente. Esquerdo necesita crecer en otro contexto. Atrás, Paulista echa de menos a Garay como ya lo hacía Celades y después Voro. Un problema prepandemia que deja al descubierto la mala planificación deportiva.