H. E.
FRIBOURG.
Domingo, 22 de julio 2018, 01:05
Dos de los nuevos estuvieron en el once. El francés Diakhaby acompañó a Garay en el eje de la defensa y Racic se encargó de la contundencia en el centro del campo. Marcelino quiso ver desde el principio a sus dos incorporaciones, jugadores de futuro y en los que existe una especial confianza. Ambos mostraron desde los primeros compases del partido que su presencia en la estadía de Suiza no es una estación de paso. Es prematuro adivinar las posibilidades de los dos jugadores pero es cierto que tanto el francés como el serbio destilan cualidades para ser importantes en un plazo no muy lejano.
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El francés es un central imponente, con actitud y mando en el centro de la defensa y nada introvertido a la hora de dar órdenes a sus compañeros. Asumió la voz cantante en varias de las indicaciones que hizo a sus compañeros de retaguardia. Es músculo, sin duda, pero también criterio y técnica con el balón en los pies. Estuvo notable y sin duda fue uno de los mejores en la primera mitad del partido. La confianza de Marcelino en Diakhaby es evidente y la operación, si el central mantiene esa dinámica de juego, puede ser muy beneficiosa para el Valencia en todos los sentidos.
Uros Racic, cuya contratación ha sido mucho más económica, demostró que al margen de sus condiciones defensivas tiene mucho criterio con el balón en los pies. El serbio abarca mucho campo y puede ser un buen recambio para Kondogbia cuando el gigante francés necesite un descanso.
Marcelino no quiere forzar la vuelta de Coquelin, el verdadero comodín del centro del campo del Valencia, por lo que Racic está llamado a tener un papel protagonista en el Valencia. La Liga comienza a mediados de agosto y un mes después se inicia la fase de grupos de la Liga de Campeones, por lo que el papel del espigado serbio puede ser fundamental. De hecho, ayer fue el único futbolista titular que salió de inicio en la segunda parte. Marcelino cambió a todos los jugadores menos al exjugador del Estrella Roja de Belgrado.
El danés Daniel Wass, que ha heredado el número 18 que hasta esta temporada llevaba Carlos Soler, debutó con su nuevo equipo y se emparejó con Racic. El ex del Celta está llamado a ser un jugador muy importante en el esquema de Marcelino tanto por su polivalencia como por su capacidad física para cubrir una parcela muy amplia del terreno de juego.
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A Wass, que ya conoce el idioma tras varias temporadas en Vigo, se le ha visto muy integrado en la dinámica del equipo. De hecho, es uno más en el vestuario con una cercanía evidente con sus compañeros. A Racic y Diakhaby les cuesta más por el idioma y juventud, pero Wass ha llegado a Valencia con medio camino ya recorrido, lo que facilita su integración a la plantilla blanquinegra.
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