Dimitrievski por Mamardashvili

Una vez que Mamardashvili no se vendió en verano de 2023, el Valencia comenzó a moverse para abrir una opción en la portería consciente de que en este mercado esta opción es la que marca la realidad. Con Dimitrievski, que el próximo 25 de diciembre cumplirá 31 años, la entidad de Mestalla lleva meses trabajando con la condición de que llegara con la carta de libertad. Ahora, con las cantidades del contrato ya pactadas, sólo hace falta que se cierre el lado burocrático. Baraja ha sido conocedor de la operación. Una vez se confirme el fichaje del macedonio, la clave llegará si se acaba vendiendo a Mamardashvili. Los informes técnicos no quieren otro escenario con Jaume Doménech y Rivero de alternativas al portero titular, con lo que además de Dimitrievski el deseo sería que viniera otro portero más. Con Lim, la ecuación es clara. Sólo aceptará esa doble operación, hasta nueva orden, si la suma de la ficha de los dos guardametas, además de que lleguen a coste cero, no supera las del georgiano y la de Rivero, que está sin renovar y que parte en con clara desventaja con un Jaume renovado hasta 2025.

Las primeras opciones y posibles propuestas por Mamardashvili no van a tardar en ponerse encima de la mesa de Singapur. Donde se decidirá, en su caso, la venta del jugador. El Newcastle estaría dispuesto a pagar 35 millones de libras, o lo que es lo mismo, cerca de 41 millones de euros, para hacerse con los servicios del georgiano, según informó el periódico The Times. La misma información precisa que el club inglés depende de la Premier League's Sustainability Rules (PSR), un sistema de control financiero similar al de LaLiga. El Newcastle fue uno de los últimos proyectos de la Premier que empezaron a contar con poderío económico árabe. El club es propiedad de Mohamed bin Salman y esta temporada ha quedado esta temporada fuera de los puestos que dan acceso tanto a la Champions como a la Europa League. Por ello, quiere rearmar su plantilla y uno de los pilares sería Mamardashvili, valorado en 35 millones según Transfermarkt.

Lo que parece claro es que el futuro del meta por el que el Valencia pagó 850.000 euros al Dinamo Tbilisi está lejos de Mestalla. Sus gestos de emoción una vez terminado el partido contra el Girona no pasaron inadvertidos. Nada más escuchar el pitido final, el georgiano se refugió en el palo izquierdo de su portería, apoyando la espalda en él, para reflexionar. Emocionado, hasta que llegaron varios jugadores rivales a despedirse. Ahí se levantó y una vez correspondido el saludo, se giró para besarse el escudo en dirección a la grada. No hay que olvidar, que el portero tras renovar su contrato hasta 2027 subiendo la cláusula a 100 millones, declaró no hace mucho que su sueño sería seguir en el Valencia.