Dinamita con Hugo Duro y Hélder Costa

La suma de ambos ofrece un panorama bastante interesante en cuanto a opciones ofensivas. Uno se desenvuelve mejor por el centro y el otro por la banda derecha. El Valencia se desprendió de Sobrino y gana con ellos más dinamita arriba. Llegan como cedidos bajo circunstancias diferentes. Duro, a sus 21 años, tiene un futuro interesante, aunque la temporada pasada tuvo que desfilar por el filial del Real Madrid de Raúl donde, por cierto, hizo una docena de goles y hasta tuvo la opción de disputar tres partidos con el primer equipo (uno de ellos en Champions contra el Atalanta). El Getafe lo cedió al segundo equipo blanco con la opción por parte madridista de quedárselo por 4 millones de euros. El Madrid contempló una segunda cesión pero no la compra y volvió al Getafe. Con el Valencia, Ángel Torres ha vuelto a repetir la fórmula respecto al internacional sub-21.

Ayer, nada más conocerse la noticia, los aficionados rememoraban lo sucedido con Hugo Duro cuando, incluso, en la misma celebración por el título de Copa, Gabriel Paulista cogió en Mestalla el micrófono y coreó el '¡tocó en Hugo Duro!'. La anécdota, referente al partido de cuartos tras disparo de Jorge Molina, trascendió más aún cuando la agencia de representación del futbolista del Getafe expresó su malestar, lo que obligó al central brasileño a aclarar a su manera que no pretendía ofenderle. Ahora serán compañeros de un proyecto que va a contar con dos elementos que han estado a las órdenes anteriormente de Bordalás (el primero fue Foulquier) y de otros dos (Alderete y Marcos André) señalados también como idóneos por el entrenador. Nadad que ver con Javi Gracia.

Todo lo fluido que al parecer transcurrió la negociación con Duro y el Getafe, se volvió hueso con otros dos nombres del conjunto madrileño. De Arambarri se difuminó la opción mucho tiempo atrás y con Djené el club de Mestalla lo peleó hasta última hora. Con los millones por la venta de Cucurella, no ha sido tan fácil de convencer Ángel Torres para facilitar la salida de Djené, el central al que el técnico blanquinegro le había echado el ojo. Por el camino también se quedó en su momento otro del Getafe Juan Iglesias (lateral diestro). Y precisamente, centrales a los que se le había relacionado con el Valencia encontraron acomodo también en esta apretada jornada: Leite dejó el Oporto para irse al Braga y Jeison Murrillo se volvía a ligar al Celta como cedido por tercera vez.

Lo curioso es que la posición de mediocentro es la que más ha reclamado Bordalás y la que finalmente no se ha cubierto, al menos en cuanto a fichajes se refiere. Cuesta entender que ninguno de los planteamientos realizados hayan fructificado. Un apunte: la condición de extracomunitario de Yangel Herrera, siempre en la agenda blanquinegra, influyó y el ex del Granada y propiedad del City acabó aterrizando en el Espanyol.

Pero sobre esa clave para el medio del campo hay que entender que hay factores a tener en cuenta: Wass no ha salido como quería al principio de verano, y Foulquier y Hélder Costa permiten también liberar a Soler y al mismo danés para actuar por el centro. Es posible que se quede corto, pero se puede subsanar sabiendo que Hugo Guillamón parece haberse adaptado bien.

Costa vestirá la camiseta blanquinegra como jugador mucho más cuajado que Duro. Con 27 años, desde que se marchó del Benfica ha pasado por Mónaco, Wolverhampton y Leeds, que pagó en su momento 18 millones de euros por él. Nacido en Angola pero con pasaporte portugués, es un hombre de considerable potencia por la banda derecha aunque su fuerte no sea el gol. En las últimas cuatro temporadas no ha hecho más de cinco goles cada curso.