
Secciones
Servicios
Destacamos
La SD Eibar recibe al Valencia CF en el partido correspondiente a la jornada 16 de LaLiga, a las 20:45 horas en Ipurua.
El equipo de Marcelino García Toral, que comenzará a competir en Europa League a partir de febrero, ya piensa en la próxima temporada y buscará esta noche recortar el trecho de ocho puntos que le separa de los puestos de Champions.
Once del Valencia: Neto, Wass, Garay, Paulista, Gayà, Carlos Soler, Coquelin, Parejo, Cheryshev, Rodrigo y Santi Mina.
Once del entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar: Riesgo, Peña, Oliveira, Ramis, Cote, Orellana, Jordán, Pape Diop, Cucurella, Sergi Enrich y Charles.
Sigue minuto a minuto el encuentro de LaLiga en lasprovincias.es.
Sin paños calientes, que decía el mítico Diego de 'Los Serrano': el Valencia está obligado a ganar hoy al Eibar. Llegados a este punto, otra cosa será un fracaso estrepitoso. Debe sumar los tres puntos porque es mejor equipo y porque los necesita para mantener las opciones de jugar la Liga de Campeones la próxima temporada. A este grupo ya no se le puede adobar con excusas. Se acabó. Salgan ahí y traigan una alegría a la afición. No valen pretextos de cansancio o de compañeros que no están. Si gente como Parejo, Coquelin, Garay, Rodrigo o Santi Mina no están capacitados para liderar a este equipo en Ipurua, dedíquense a otra cosa. Son demasiados partidos esperando el regreso del Valencia grande. Ante el Manchester United se produjo el primer empujón, hoy hay que meterse de lleno en la competición. Porque competir es lo mínimo que se le puede pedir. Así lo hizo ante los pupilos de Mourinho, con un juego por momentos vistoso. Fue una victoria de orgullo ante un grande de Europa. Pero en el estadio vasco no tendrán hoy enfrente a Lukaku o Mata, serán Escalante o Cucurella los que muerdan cada balón. Si el Valencia sale victorioso en la lucha, en el fútbol debe tenerlo todo hecho con las figuras que visten de blanquinegro.
Y el Valencia tiene algo de lo que carece el Eibar. Mejor dicho, tiene a alguien: Carlos Soler. El futbolista llamado a liderar este proyecto en los próximos años. No se le conoce partido malo y cuando se luce, lo hace como un crack. Ante el Manchester United marcó un gol y dio el segundo, pero se desmarcó con soltura y defendió como el mejor zaguero. Si alrededor del canterano se forma un equipo compacto será el mejor síntoma del regreso, por fin, del mejor Valencia. Porque no se puede esperar más. El Real Madrid ocupa ahora el cuarto puesto de la tabla, el que da acceso a la Liga de Campeones, con ocho puntos de ventaja. Ese es el objetivo. No otro.
Ante el Eibar se presenta sin Kondogbia ni Guedes. Bajas sensibles, sobre todo el portugués, con un recambio más complicado. Porque el francés cederá el puesto a otro francés. Y Coquelin está en un momento extraordinario. Arriba volverá Rodrigo a la titularidad, mientras que en defensa lo más probable es el retorno de Wass al lateral derecho -pese a que Piccini hizo un encuentro muy respetable ante el United- y Paulista, recuperado, formará línea de centrales con Garay. Lo del brasileño es para resaltar. No hay lesión ni mareo ni nada que le frene. Es un legionario del fútbol. Siempre presente, siempre dispuesto.
El Eibar, por su parte, se ha convertido en un equipo goleador, sobre todo en casa. En los dos últimos choques ligueros en Ipurua ha marcado siete tantos -tres al Real Madrid y cuatro al Levante-, pero, de igual forma, también encajó un cuarteto de tantos ante los azulgrana. Se lucen arriba, con Charles que vuelve a marcar, pero flojea detrás. En cuanto a nombres propios, vuelve Joan Jordán a la convocatoria tras perderse el último choque por sanción y Cucurella quiere seguir en estado de gracia. El canterano del Barça es la sensación del equipo guipuzcoano. Por cierto, la imagen del estadio será diferente, ya que se ha quedado sin grada oeste, derribada para acometer una remodelación.
La Europa League llegará en febrero. Toca la Liga. Con seriedad. Con buen juego. Con oficio. Con lucha. Con coraje. Con victorias.
Nació la Liga maldita para el Valencia y no hay manera de darle la vuelta a la situación. En Ipurua se dejó otro empate, el décimo de la temporada, y la sensación de estar incapacitado para encadenar dos triunfos que le den el oxígeno suficiente para volver a empezar. El campeonato no espera a nadie ni entiende de merecimientos, así que el conjunto de Marcelino continúa después de Eibar sin soltar lastre para poner tierra de por medio con la zona baja. Anoche durmió a nueve puntos de la Champions que hoy pueden ser diez.
El trecho duele como dolió el regreso a casa desde el corazón del País Vasco. El valencianismo dio el triunfo prácticamente por hecho durante la primera mitad, mientras los futbolistas trasladaron al césped todos los síntomas de recuperación posibles: sin sufrir en defensa, explotando la velocidad para sacudir al Eibar y por fin con el gol de Rodrigo, que persiguió la rendición en Ipurua y obtuvo el premio por pura insistencia. Luego, ya con dos lesionados camino de la enfermería, se hizo pequeño el Valencia con el rival olisqueando la sangre y apretando a Neto hasta estrellar la victoria en el larguero del brasileño. El punto no saca al Valencia de ese lugar sombrío del que debe escapar a toda costa, pero no ha sabido y sigue sin saber. La Champions es historia, la Europa League y la Copa están por venir y la Liga... La Liga se ha convertido en un martirio que atormenta al vestuario.
Entrar frío y sin empuje en Ipurua es un mal negocio porque al Eibar le gusta mandar como local: de los 20 puntos que suma en Liga, 15 los hizo en su estadio. El camino a este campo que va cogiendo mucho poso en Primera se empina dejando atrás cristales rotos de las fábricas abandonadas de la localidad y los rivales rara vez se encuentran cómodos en el parque de bolas del Eibar. Mendilibar y sus futbolistas son felices ante su público y aprovechan al máximo las peculiares características de Ipurua -ayer mellado por esa grada oeste sin público-, tan diminuto que obliga a no fallar los toques cortos mientras recurres una y otra vez a los balones largos. Al Valencia, pese a estar sobradamente avisado, le costó cogerle el punto al partido pero cuando lo hizo agujereó la banda de Peña para destaparse como un equipo voraz en la búsqueda de la portería de Riesgo y astuto para interpretar el juego.
Hace ya más de un año desde que Marcelino decidiera entregarse al fútbol de Parejo y Rodrigo. Ambos vivieron la cara dócil de la profesión mientras todo marchaba sobre ruedas; con la crisis de ideas y resultados quedaron tan expuestos como los que más. Recuperarlos es clave para el Valencia y cada brote verde se celebra como la resurrección. Ayer Rodrigo recordó al jugador que se ganó un hueco en el Mundial de Rusia y ofertas de muchos millones de euros. No hubo intento blanquinegro en Ipurua que no llevara la firma de Rodrigo. El hispano-brasileño, junto Cheryshev -obligado a dar un paso al frente por la lesión de Guedes- y Santi Mina, jugaron, bailaron y perdonaron al Eibar.
Por dos veces taponó Riesgo al Valencia en sendos remates de Rodrigo y Mina. Pero los lamentos no se convertían en fantasmas para el conjunto de Marcelino. Al contrario, a cada fallo le seguía otra ocasión. Fue así hasta el minuto treinta. Un brillante pase de Parejo a Wass lo aprovechó el danés para servir diáfano el tanto de Rodrigo. Qué liberación. 992 minutos después, el hispano-brasileño celebraba un gol con la camiseta del centenario. Desde agosto, en la visita del Atlético a Mestalla, estaba seco Rodrigo, útil para un millón de cosas según Marcelino pero cuyo acierto se detuvo en la pasada temporada. En Ipurua mojó. Y tan importante pareció el zarpazo que sonaba a imposible el decaer de un Valencia más convencido anímicamente tras pasar por encima del Manchester United.
seguidosMina y Cheryshev aún desaprovecharían dos oportunidades más, con Mendilibar retorciéndose en la banda, antes de que Paulista y Coquelin cayeran. Forzó la recuperación el brasileño para estar en Ipurua y se desplomó el francés, sin oposición alguna, dejando al Valencia sin dos de sus futbolistas más combativos. Entraron Diakhaby y Piccini, permuta que llevó a Wass al extremo derecho y a Soler, al centro del campo. Pero ya nada fue igual. El Eibar salió de la caseta con una idea en mente: la de hacer sonar la histórica bocina de Ipurua, esa que hacía de despertador para los trabajadores de la ciudad en los años 70 y ahora se utiliza para avisar a los parroquianos de que su Eibar, o ha marcado, o está a punto de empezar otro partido.
El Valencia mutó hasta casi desaparecer del verde. Diop y Jordán se lanzaron a por Soler y Parejo, que se llevó varias broncas de Marcelino por perder balones en zonas prohibidas. El Eibar había volcado el juego definitivamente, pero necesitó del chivato del VAR para marcar. Fue mano de Gayà y el videoarbitraje cazó al canterano, así que Charles batiría a Neto desde los once metros para agradecer el presente. Los nervios entraron de lleno en el proceder del Valencia, que utilizó como único remedio los balones colgados para que Rodrigo y Mina detuvieran balón y tiempo y así, dar salida al equipo. En esos momentos y con un Eibar más errático en defensa de lo habitual, Peña agarró a Mina dentro del área, pero esta vez la acción se pasó por alto. Tampoco intervino el VAR en una mano posterior de Diakhaby. Todo lo sudado por el Valencia estuvo cerca de arruinarlo Cote tras un tiro de falta al larguero. Ni se movió el marcador ni se mueve un Valencia de 19 puntos con la Navidad a la vuelta de la esquina.
SD Eibar
Riesgo; Rubén Peña, Ramis , Oliveira, Cote; Orellana, Jordán, Diop, Cucurella (De Blasis, min. 68); Enrich (Escalante, min. 81), Charles (Kike García, min. 89)
1
-
1
Valencia CF
Neto; Wass, Garay, Paulista (Diakhaby, min. 41) , Gayá; Soler, Coquelin (Piccini, min.45), Parejo, Cheryshev (Torres, min. 81); Santi Mina, Rodrigo
GOLES: 0-1, min. 28, Rodrigo. 1-1, Charles, min. 55
ÁRBITRO: Cordero Vega. Amonestó por el Valencia a Rodrigo.
INCIDENCIAS: 4.491 espectadores en el primer partido sin uno de los fondos en Ipurua.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.