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Gonçalo Guedes dispara para marcar el primer gol valencianista EFE

El Valencia da la bienvenida a Guedes

El portugués restaca a un equipo demasiado facilón que se deja marcar por falta de concentración en dos acciones de estrategia

Domingo, 18 de abril 2021

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Pocas cosas hay que no se hayan dicho y escrito a estas alturas sobre Guedes. Que si es un crack; que si es el ojito derecho de Lim; que si es un fichaje que nunca debió hacer el Valencia -por la burrada de dinero que costó-; que si lleva dos años de semivacaciones; que si parece enfadado con el mundo; que si Gonçalo está peleado con Guedes; que si no ha madurado del todo para ser el jugador franquicia que necesita este equipo; que a ver si llega una oferta este verano para acabar con el descalabro de los balances... así se podría hacer una larga lista de aportaciones y ciertamente un poco de todo es verdad, tanto en lo positivo como en lo negativo. Tan justo es decir que este Valencia no puede permitirse tener un tío como él en el banquillo sin jugar un solo minuto como lo ha tenido Javi Gracia en cinco partidos, como cierto es que el portugués parece vivir en un semiletargo permanente.

Pero hay días que al chaval le da por desperezarse y arma la gorda. Un golpeo casi tontorrón, cayéndose y sin fuerza desde fuera del área -con la colaboración de Bravo-, un globito para salvar la entrada de un rival que le da en la mano dentro del área y es penalti y un esprint de velocista con la defensa rival angustiada y que no llegó a Gameiro de puro milagro. Con esas tres aportaciones de Guedes, el Valencia resistió un partido que se puso muy feo durante muchos minutos y que volvió a dar mucho que pensar sobre las cualidades que como equipo -entrenador incluido- demuestra este proyecto. Que el Betis era y es un equipo que a balón parado está muy bien trabajado lo saben casi todos menos los valencianistas. Un córner y una falta fuera del área descubrieron las carencias de los blanquinegros. Y siempre con los mismos protagonistas: Joaquín, Canales y Fekir. Pónganlos en el orden que quieran porque entre los tres montaron tal lío que Jaume, cuando se quiso dar cuenta, ya había recibido los dos goles.

Porque parece que el Valencia parece haberle cogido gusto a ponérselo cuesta arriba a sus propios intereses. Pasó lo mismo con la Real Sociedad. Dejó tanto hacer al rival que fue necesario una reacción casi a la desesperada para conseguir el equilibrio. Esta vez volvió a ocurrir lo mismo. Dejó tanto hacer al Betis -goles incluidos-, que se metió en un jardín peligroso que parecía invitar al pesimismo. Sólo hay que ver las intervenciones de Gameiro durante el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego para sacar conclusiones sobre el juego de ataque que fue capaz de crear el Valencia. Nada de nada. De no haber sido por Guedes, la cosa hubiera pintado bastante mal. Sólo un remate casi a bocajarro de Yunus en el último tirón del encuentro sirvió para meterle el miedo en el cuerpo al cuadro andaluz.

Al Betis le fue suficiente con aplicar la pizarra en el entrenamiento del sábado para golpear al Valencia con saña. En el córner, Joaquín lo pone en juego para Canales, este de nuevo para Joaquín, y el centro del veterano lo golpea Fekir desde la frontal con el interior. Como si de un chiste se tratara, los valencianistas se habían convertido en espectadores de excepción. Envidia, por cierto. Menos mal que el tanto de Guedes compensó en lo sustancial un panorama que siempre tuvo color verdiblanco. Con la falta de Guillamón a Joaquín, más de lo mismo. Fekir para Joaquín, éste para Canales y el zapatazo del ex que nadad puede hacer Jaume. Mal asunto al descanso, porque el Valencia no daba muestras de tener ideas y fuerzas de superar en el tú a tú al rival. Cheryshev no inquietaba, Yunus parecía ausente, y Racic y Soler se limitaban a correr de aquí para allá sin mucho sentido futbolístico. Pero mira por donde, una acción casi absurda de Guedes con una pirueta del balón golpea en el brazo de Álex Moreno y el árbitro ni lo duda. El penalti lo ajusta Soler con maestría para sacar al equipo del agujero en el que parecía se había metido.

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Real Betis

Bravo; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Álex Moreno (Miranda, '71); Guido Rodríguez, Canales; Joaquín (Diego Lainez, '64), Fekir (Carvalho, '71), Tello (Ruibal, '82) y Juanmi (Borja Iglesias, '64).

2

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2

Valencia CF

Jaume; Correia (Musah, '9), Hugo Guillamón, Diakhaby, Gayà; Racic (Oliva, '82), Carlos Soler (Piccini, '68), Wass, Cheryshev (Álex Blanco, '68); Gameiro (Cutrone, '68) y Guedes.

  • GOLES Nabil Fekir ('12), Gonçalo Guedes ('22), Sergio Canales ('42) y Carlos Soler ('61).

  • ÁRBITRO Javier Alberola Rojas.

Y fue en ese momento cuando la cosa empezó a cambiar. Igual que contra la Real. Poco a poco, el Valencia fue apareciendo y ya sea por los cambios, por el cansancio de los locales o porque el malestar del descanso había tenido su efecto, que las intenciones de los de Gracia fueron aumentando hasta el punto de que parecía que había tiempo y margen suficiente para meter el tercero. Lástima que esa arrancada de Guedes que pilló a Víctor Ruiz con el freno de mano puesto y sin posibilidad de que le cazara, no llegó al final con el destino que merecía. El pase a Gameiro estaba claro y el francés sólo hubiera tenido que ajustarlo. Pero Mandi se cruzó a tiempo para evitarlo.

¿Hubiera sido injusto el 2-3? Pues sí, pero también a veces se producen situaciones difíciles de explicar. Desde luego, el Valencia tiene una falta de consistencia brutal, pero cierta capacidad para rescatarse en los momentos de más duda.

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