Rodrigo vale 120 millones

Primera cita del Valencia CF en la Liga 2018/19 que recibe al Atlético de Madrid en Mestalla a las 20 horas.

Con una plantilla renovada a base de grandes fichajes se presentan los de Marcelino García Toral ante su afición. Las novedades son Kevin Gameiro ex del Atlético que ahora viste de blanquinegro y podría debutar hoy y el dorsal que la temporada pasada tuvo Gonçalo Guedes, que ha quedado libre a la espera del fichaje del luso.

Once del Valencia: Neto, Piccini, Garay, Paulista, Gayà, Soler, Parejo, Kondogbia, Wass, Rodrigo y Mina.

Once de Diego Simeone: Oblak, Juanfran, Savic, Godín, Filipe Luis, Correa, Koke, Saúl, Lemar, Costa y Griezmann.

El año del centenario empieza hoy futbolísticamente hablando. A las ocho de la noche para ser más exactos y en un Mestalla que será el lugar más ardiente de toda Valencia a esa hora. Más de cuarenta mil socios y una afición más animosa que nunca tendrán la culpa. Como grandes protagonistas, dos 'equipos de autor': Valencia y Atlético de Madrid, o lo que es lo mismo Marcelino y Simeone cara a cara. Duelo de estrategas que de momento cae del lado del argentino si se tienen en cuenta los dos resultados de la temporada pasada en la que los valencianistas sólo fueron capaces de rascar un punto en dos partidos, en los que además no pudieron hacer ni un solo remate a gol.

Para evitar que se repita esa historia y aunque es verdad que al Atlético de Madrid no se le puede discutir su consistencia -se le hará el pasillo por el título de campeón de la Supercopa europea-, Marcelino ha vuelto a apretar las clavijas a la empresa. Si la temporada pasada hubo limpieza general, el asturiano está convencido ahora de que con los siete fichajes (más el de Kondogbia) que han llegado este verano, goza incluso de una mejor plantilla. Hoy va a tener la oportunidad de empezar a demostrarlo, aunque todo indica que en la composición del once inicial tendrán mayor peso los futbolistas que ya estaban. De hecho, es probable que sólo Piccini y Wass sean los únicos titulares, aunque contar con Cheryshev y Gameiro también tendría su parte de lógica. El francés, además, añadiría el morbo de enfrentarse a su exequipo, más aún después de lo que ha costado dar por finiquitada la operación.

Pero que nadie se lleve a engaño. Tanta razón puede tener Marcelino cuando dice que el Valencia ha elevado su nivel como cuando asegura que el Atlético también ha mejorado su estatus. Sus más de 120 millones de euros invertidos en fichajes (Lemar, Rodri, Kalinic, Arias, Jonny, Adán y Gelson) le empujan a convertirse en la más seria alternativa por ahora al FC Barcelona. De ahí que el de esta noche sea el estreno más severo que uno se podía imaginar para esta temporada tan señalada en clave valencianista, en la que el cuarto puesto se presume como única salida aceptable, con la idea de competir en Champions y con la Copa del Rey como única alternativa seria para ilusionarse con un título.

Con días todavía por delante para que se cierre el mercado, curiosamente tanto Valencia y Atlético (con Filipe Luis tentado por el PSG) tienen la certeza de que en septiembre no tendrán la misma plantilla que ahora. A la espera de que se despeje de una vez por todas la incógnita de Guedes, a Marcelino tan sólo le inquieta que el Real Madrid decida a última hora cazar a Rodrigo. El internacional tiene esta noche la oportunidad de dar alguna señal sobre cuáles son sus actuales intenciones. En abril pasado, contra el Leganés, Rodrigo se besó el escudo al marcar y desde entonces todas sus declaraciones han ido enfocados a su decidido convencimiento de que va a seguir en el Valencia.

Precisamente por aquel entonces se empezaba a hablar del interés que tenía el Atlético de Madrid en el delantero. Eran los tiempos en los que Griezmann tenía pie y medio en el Barcelona. Ahora, es el Real Madrid el que pivota sobre el internacional español, el hombre que la temporada pasada aportó 16 de los 65 goles que en total se lograron en Liga.

Cuando eres el primero en elegir en el recreo tienes medio partido ganado.

El Atlético venía de un triunfo continental. Llegaba subidito. Se llevaba una copa a casa y, además, contra el rival que más le molesta. Ganar al Real Madrid le pone. La confianza la demostró en la primera mitad. Fue suya.

Ya cuando la primera fase moría el Valencia se apoyó en Gil Manzano. Porque el colegiado sólo mostró amarilla a Garay por derribar a Diego Costa cuando el delantero atlético encaraba la portería.

El Valencia había roto el entramado que había ideado Simeone. Había fugas. Los blanquinegros se crecieron. Siempre compiten, esté quien esté delante. Y se pusieron a jugar con alegría. La gran ocasión para llevarse el encuentro la tuvo Paulista con un cabezazo que golpeó el palo. Marcelino se desató y plantó tres delanteros en el campo. Hizo debutar a Gameiro y Batshuayi, tirando a Rodrigo a la banda izquierda.

Wass y Piccini fueron los únicos fichajes que partieron de inicio. Los atacantes Gameiro y Batshuayi tuvieron que esperar en el banquillo, ya que Marcelino optó por Rodrigo y Mina.