El Valencia aguanta todo lo que puede

El Valencia tiene una semana para preparar la gran final. El partido decisivo. La cita que marcará su futuro. No se juega un título. Ni estar en Europa. La realidad duele. Sacude la existencia del club. El histórico equipo blanquinegro se las verá contra el Valladolid para saber si el descenso a Segunda División se convierte en una amenaza real. Cinco puntos separan a ambos equipos y sólo uno más le aleja de los puestos malditos. Con tres puntos conseguidos de los últimos dieciocho poco más se puede pedir. De haber exhibido el orgullo que lució ayer ante el Barça la vida podría ser incluso maravillosa. Pocas veces esta temporada se ha planteado un encuentro tan digno y con un planteamiento bien estudiado.

Fue un partido repleto de minúsculos partidos.

Pese a esa fisura el Valencia estuvo serio. Muy concentrado. Sabía qué tenía que hacer. Bien replegado atrás y buscar la contra. Para esa función nadie mejor que

El segundo acto comenzó en modo gaseoso. El conjunto blanquinegro se marcó una de las mejores jugadas vistas con una contra entre

A partir de ahí todo fueron desgracias. Un centro de

Pero el Valencia sacó el orgullo. Presionó cuanto pudo e incluso llegó a tensionar al Barça con el golazo de

Valencia CF - FC Barcelona: