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La fortuna personal de Peter Lim se ha disparado a los 2.900 millones de dólares –tal y como reflejó ayer la última actualización de la lista Forbes– dejando al máximo accionista del Valencia en el puesto 1.073 y con la expectativa de alcanzar muy pronto el selecto grupo de los 3 billones. El secreto en este arranque de año para los bolsillos del empresario de Singapur es el exponencial crecimiento de su empresa Thomson Medical Group en la bolsa. Esa marca, que tiene presencia en todo el sudeste asiático, ha visto cómo ha aumentado su valor en 793 millones desde que comenzó 2021 hasta el último cierre, el de ayer, en la bolsa de singapur donde TMG cerró una semana de subidas con el aumento del 0,101 de su valor (el jueves subió otro 0,097).
Teniendo en cuenta que Lim controla el 88,3% de sus acciones, su ganancia ya suma 700,22 millones de euros (al cambio con el dólar que operaba ayer). El valor de Thomson supera los 1.600 millones de euros en la actualidad, su mejor cotización en los últimos cinco años. Con el comienzo de la vacunación del Covid-19 en la tercera ola de la pandemia que también ha llegado a la zona de influencia de la compañía, el crecimiento del valor de la empresa ya roza el 95% en el arranque del 2021. El sector de la salud (healthcare) está siendo uno de los más beneficiados en la bolsa en territorio asiático en el cambio de año.
Al presidente del Valencia, Anil Murthy, la buena nueva para los bolsillos de Lim le ha coincidido en Singapur. Si uno de los argumentos que el 'universo Meriton' deslizaba para justificar que el máximo accionista del club cerrara el grifo de la inversión en el equipo era el delicado momento de alguna de sus inversiones (en el momento de mayores pérdidas de Rowsley antes de integrarla en Thomson Medical Group) ahora es de esperar algún movimiento a favor.
En Valencia esperan con los brazos abiertos que ese buen momento de las inversiones de Lim tengan un reflejo en la entidad de Mestalla. Hechos y no palabras. El aumento del músculo económico de Lim ha coincidido, curiosamente, con la información filtrada desde su entorno en Valencia de que sopesa avalar un crédito para terminar las obras del nuevo estadio (el cálculo son 150 millones) y solventar la ATE, que caduca el 15 de mayo, con la reunión en el horizonte entre Murthy y Ximo Puig. Otra medida con la que Lim podría 'presumir' de su mejor estabilidad financiera sería prorrogar el cobro de los 54,5 millones que le debe el Valencia más allá de septiembre, ya que su pago es uno de los nudos en la corbata que más aprietan de unas cuentas que pueden llevar al club a la causa de disolución. Ante los movimientos para encontrar un inversor que compre sus acciones la contestación de Meriton podría ser una ampliación de capital. ¿Hechos? De momento, ninguno.
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