Las dos versiones de Sadiq

Ganar al Ourense estaba ya escrito en el guión. La incógnita era saber cómo. Jugar, lo que se dice jugar, pues más bien se adecuó al equipo a las circunstancias de este tipo de partidos. Más o menos, lo mismo que pasó en Elda, incluso con idéntico resultado, a pesar de que el rival esta vez era un peldaño todavía más bajo. De cualquier forma, esta eliminatoria resuelta todavía a partido único tuvo en el mencionado Sadiq el gran protagonista. En lo bueno y en lo menos bueno. Parece que el nigeriano va a dar que hablar. Su físico y sus maneras de participar sobre el césped invitan ya a ponerse en alerta, unas veces por la potencia de zancada que tiene y otro porque es capaz de convertir un remate en una acción totalmente estrambótica. Las dos caras de la moneda. El que anoche solo pudo ver la primera mitad tendrá un concepto diferente del grandullón al que tuvo las ganas de aguantar hasta el final. El que es capaz de tirarse en plancha totalmente solo para cabecear casi a la calle y el que frena y quiebra a dos defensores para pegarle casi a la escuadra. ¿Cuál es el verdadero y cuál el falso?

No es ninguna exagerada exageración lo de ese cabezazo que mandó casi a la calle. Era más fácil enchufarla que pasarla por encima del larguero. Con lo bien que lo habían hecho Pepelu en el envío y Jesús Vázquez en el centro y el nigeriano estropea la foto final. Corberán, que le había dado la titularidad por primera vez, se llevó en ese minuto nueve el primer disgusto de la noche. Con lo aseado que hubiera estado colarle a los gallegos el 0-1 y poner el partido tan cómodo como contra el Eldense y en lugar de eso se permitió que unos y otros intercambiaran golpes y dominio casi por igual.

El Valencia, que parecía que había salido con ánimo de controlar la situación con esa estudiada mezcla de titulares y suplentes, se zambulló en un duelo con demasiadas dudas y algo de tedio. Sadiq fallaba, pegaba arriesgados codazos al central y resbalaba (lo de cambiarse las botas pasada la media hora es para hacérselo mirar porque el calentamiento debe servir para algo); Martín Tejón estaba perdido; Valera naufragaba un poco más todavía en su particular declive; Canós no sabía por dónde colarse; y Pepelu mantenía esa línea de estar muy lejos aún del Pepelu de la temporada pasada. Sólo la voluntad de agradar de Jesús Vázquez ponía algo de interés a este duelo en el que los locales empezaban a alimentar la gesta.

Hay que intuir que Corberán limpió en el descanso esos tonos grises en los que se había movido el equipo. No cambió piezas pero sí las aleccionó porque la salida del Valencia en la segunda fue sensiblemente mejor. Tampoco es que hiciera falta exprimir mucho la cabeza y apretar el acelerador para mejorar el nivel exhibido, pero las constantes vitales que mostró fueron sensiblemente apreciables desde bien pronto. Martín Tejón, por ejemplo, mejoró en la búsqueda de espacios y el dinamismo del canterano, una de las sorpresas en el once, alivió la situación. De hecho, en el segundo centro consecutivo que probó desde la derecha obtuvo un premio inesperado. Carmona, el central al que Sadiq casi le condena en el primer tiempo a comer sopa durante unos días, en lugar de despejar el envío va y se la acaba colando en propia puerta. Qué fácil es ponerse por delante, aunque para el Valencia actual eso sea sinónimo poco menos que de tragedia.

Menos mal que no ante un Primera RFEF porque luego llegó la cara A de Sadiq. Si en el primer tiempo se vio la B, fallando dos remates más que evidentes que debían haber acabado en gol, ahora tocaba el turno bueno. En un buen servicio de Canós, el nigeriano vio al portero medio adelantado y se la tocó con mala fe por encima –no era nada fácil– para acabar estrellándose en el larguero. Una lástima porque la acción era meritoria. Menos mal que minutos después la bordó. Estuvo sublime en la arrancada, en la frenada, en el regate, en la visión y en la finalización. Mejor imposible. Sadiq por fin disfrutó en la realidad con una jugada de play. Explosión del nigeriano que pese a que no va a poder jugar el domingo contra la Real, al menos plantea un atisbo de esperanza para un equipo que a lo tonto se ha plantado a tan sólo tres partidos de una final.

FICHA TÉCNICA

Ourense CF: Pato Guillén, Carmona, Prado, Alejandro Fidalgo (Fullana, 62'), Carbonell, Jerín (Renzo, 79'), Alberto Gil, Álex Zalaya, Prada, Josema y Jairo Noriega (Ángel Sánchez, 62').

Valencia CF: Dimitrievski; Foulquier (Iranzo, 69'), Mosquera (Tárrega, 69'), Yarek, Jesús Vázquez; Germán Valera (Diego López, 69'), Hugo Guillamón, Pepelu, Sergi Canós; Martín Tejón (Almeida, 75') y Sadiq.

Goles: 0-1, Carmona (50', en p. p.). 0-2, Sadiq (78').

Árbitro: Ortiz Arias (C. Madrileño). Mostró cartulina amarilla a Prado.

Incidencias: Lleno histórico en O Couto, con casi 7.000 espectadores.