Lim escala en la lista Forbes mientras sigue sin avalar las obras del nuevo estadio

El final del verano está sonriendo a Peter Lim. Al equipo de fútbol del que tiene la mayoría accionarial como colíder de LaLiga antes de medirse al Real Madrid en Mestalla -aunque sigue extrañando que ya no pise el estadio ni siquiera en época de bonanza deportiva- se le suma el músculo de su conglomerado médico Thomson Medical Group. La marca que, pese a que la economía mundial sigue bajo los efectos de la pandemia, le está permitiendo consolidar su fortuna en más de 2.500 millones de dólares en 2021. Con esas cifras, sigue escalando en la actualización anual de la lista Forbes donde ayer estaba situado en el puesto 1.008 (en febrero era el 1.073) y en el 15 entre las fortunas de Singapur. A los números globales de TMG, que aumentó su valor en el primer trimestre alcanzando su mayor valor en cinco años, del año en cinco años, se ha sumado el ritmo alcista de otras empresas bajo su tutela como TMC Life Sciences Berhad, uno de los valores en la bolsa malaya y que ha aumentado más del 50% en lo que va de año.

La clave del aumento de cotización de Thomson Medical Group en el primer trimestre fue el comienzo de la vacunación del coronavirus en la tercera ola de la pandemia, donde la marca colaboró en la instalación de centros para inocular las vacunas. El sector de la salud (healthcare) fue uno de los más beneficiados en la bolsa en territorio asiático en el cambio de año aunque es cierto que a principios de junio, la cotización del valor de la empresa en la bolsa de Singapur ha ido en trayectoria descendente. Pese a todo, Lim mantiene su músculo financiero en los 2,5 billones de dólares.

Estas cifras contrastan con la dura realidad económica del Valencia. Meriton, tal y como informó este periódico el 7 de septiembre, adquirió un compromiso por escrito con la Generalitat para destinar «la mayoría de la inversión» que recibirá de LaLiga, a través del fondo de inversión CVC, a reanudar las obras del nuevo estadio y que en diciembre estima poder presentar un proyecto. La primera estimación del dinero que recibirá el Valencia es de 118 millones, de los que deberá destinar a infraestructuras 82,6. Esa cifra representa algo más de la mitad de la inversión que se necesita para finalizar una obra que lleva paralizada desde hace más de doce años y que tras las varias remodelaciones del proyecto se eleva a 150 millones en la redacción de los compromisos, incumplidos, de la ATE.

Tras la presentación del documento, el Ayuntamiento exigió a Meriton que aportara un aval que garantizara la finalización de las obras del estadio. Algo que, a día de hoy, no ha respaldado Peter Lim ni con financiación externa ni con su fortuna personal. El último mazazo con respecto al nuevo estadio le llegó el lunes, cuando la Conselleria de Economía rechazó los argumentos de Meriton para conceder una prórroga a la ATE.