Borrar
La Primitiva de este sábado entrega dos premios de 102.557,03 euros, uno de ellos en un municipio de 1.000 habitantes
Andoni Zubizarreta, en su último partido en Mestalla. manuel lloret
El estreno de Zubizarreta
El túnel del tiempo

El estreno de Zubizarreta

PACO LLORET

Sábado, 28 de septiembre 2019, 00:22

C on catorce años recién cumplidos, Andoni Zubizarreta se estrenó como espectador en un partido de primera división. Acompañado de su padre, y ubicado en la desaparecida tribuna de Ingenieros, como era conocida una de las gradas del desaparecido San Mamés, en concreto ubicada tras portería del gol sur, asistió al duelo entre el Athletic y el Valencia de la temporada 75-76. Para quien, seis años después iba a situarse en esas porterías que defendieron aquella tarde Iríbar y Balaguer, aquel fue un encuentro inolvidable. Al primer minuto se adelantó el Valencia. Jugada relámpago y tanto de 'Gitano' González que parecía tenerle tomada la medida al Chopo, como era conocido el legendario guardameta de los leones. Al descanso los de Mestalla perdían por 5-1. La tarde pintaba fea. Sin embargo, en el segundo tiempo los valencianistas marcaron tres goles y tuvieron el empate al alcance de la mano. Los vascos acabaron encerrados en su área y pidiendo la hora. Con el holandés Rep, autor de dos goles, desbocado, el Valencia, dirigido por Manolo Mestre, protagonizó una espléndida reacción que se quedó incompleta. Quino hizo el segundo tanto visitante antes del doblete del rubio extremo que había llegado procedente del Ajax.

Antes de ver al Valencia en su primer partido oficial, el chaval Zubizarreta pisó unos meses antes La Catedral por primera vez para asistir en verano al encuentro amistoso entre los locales y el legendario Dínamo de Kiev, comandado por Oleg Blokhin, Balón de Oro ese año. Aquel conjunto integrado por entonces en el campeonato de la desaparecida Unión Soviética desplegaba un fútbol maravilloso. Bajo la batuta del admirado comandante Lobanowski, el conjunto ucraniano había conquistado la final de la Recopa de la temporada 74-75 ante el Ferencvaros de Budapest con un juego arrollador y un marcador contundente: 3-0.

La tarde de aquel Athletic-Valencia estuvo pasada por agua en algunas fases. Antes del partido se produjo una sorprendente anécdota cuando Enrique Saura, que había debutado apenas un mes antes como valencianista, se encontró con la firme negativa de un conserje del campo que le impedía la entrada porque no lo reconoció como miembro de la expedición y sospechaba que intentaba colarse en el recinto sin pagar. Aclarado el malentendido, Saura jugó los noventa minutos de aquel vibrante duelo celebrado el 14 de diciembre. Una semana después, se volvió a vivir un choque vibrante, otro clásico como el de Bilbao, entre el Valencia y el Barça en Mestalla, que finalizó con un apretado triunfo local por 3-2, y otros dos goles de Rep además de uno espectacular de Cruyff. A la fiesta se sumaron Salif Keita y Neeskens. Partido para el álbum de los recuerdos.

Zubizarreta debutó como profesional en la temporada 81-82 cuando aún no había cumplido los 20 años. Pese a su juventud fue titular en todos los partidos del campeonato. Su primera visita a Mestalla concluyó con goleada. El Valencia venció por 4-0 y los dos primeros goles fueron obra de Kurt Welzl. Aquel fue el único doblete conseguido por el delantero austríaco en sus dos campañas como valencianista. Tras los tantos de Welzl en la primera parte, llegaron los de Arnesen y Saura en la reanudación para redondear el resultado. El once de Pasieguito se mostraba intratable como local pero el de Clemente le devolvió la moneda en la segunda vuelta de aquella campaña cuando obtuvo el mismo resultado en San Mamés. Intercambio de golpes entre dos históricos que hacían de sus respectivos feudos un escenario inexpugnable.

La trayectoria de Zubi se vio respaldada por los dos títulos ligueros conquistados a continuación. En ambos ejercicios, el Valencia perdió en casa con los bilbaínos por 1-2, aunque el primero de ellos estuvo condicionado por el desastroso arbitraje de Soriano Aladrén. El destino quiso que en la última jornada de aquella temporada 82-83, el Valencia y el Athletic se ayudaran mutuamente y lograran sus objetivos. La victoria del Valencia en Mestalla frente al Real Madrid permitió a los vascos cantar el alirón. La goleada rojiblanca en Las Palmas permitió a los valencianistas eludir el descenso al que parecían estar abocados sin remedio.

Más de diez años después de aquella inolvidable tarde, Zubizarreta fichó por el Valencia después de haber defendido la portería del Barcelona durante ocho campañas. Zubi permaneció en Mestalla a los largo de cuatro temporadas, las últimas antes de retirarse definitivamente. Avalado por una impresionante trayectoria como internacional, titular indiscutible en la selección tras la marcha de Arconada, vivió de todo en Valencia. Su mejor año fue, sin duda, el segundo, bajo las órdenes de Luis Aragonés. En la interminable campaña 95-96, se convirtió en uno de los referentes de aquel equipo que compitió al máximo en todos los frentes. Su liderazgo en el vestuario y en el campo le granjeó el respeto de afición. Zubizarreta aún tuvo tiempo en su última campaña, la 97-98, de asistir a la creación del gran Valencia que, entrenado por Claudio Ranieri, iba a protagonizar en los años siguientes grandes gestas. En su despedida vivió un par de triunfos simbólicos: 0-3 en San Mamés y 3-4 en el Nou Camp, dos escenarios queridos y entrañables.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El estreno de Zubizarreta