A Europa se llega con suspense

En 2019 el Valencia celebró su centenario. '100 anys de Sentiment' era el lema que el club de Mestalla lanzó para la efeméride. Los aficionados, siempre irónicos, sustituían muchas veces el 'sentiment' que siempre está presente por 'patiment', una palabra muy valenciana que define, bastante bien, el sufrimiento de la parroquia blanquinegra por lograr la victoria y esquivar ese gol de M'Bia en el minuto 94, por ejemplo.

No se sabe si cuando Peter Lim adquirió la mayoría accionarial del Valencia, en aquella primavera de 2014, era consciente de la idiosincrasia del club del que su hija le hacía una tarta para felicitarle por el Día del Padre. Pero ya lo conoce, seguro.

La Champions, ganarla, es el anhelo del empresario singapurense. Sin embargo, de momento se ha tenido que conformar con clasificaciones para poder estar entre los mejores de Europa casi 'in extremis' desde que llegó al club.

De hecho, durante dos campañas ha tenido más cerca el descenso que la zona noble de la clasificación. De la mano de Lim llegó Nuno Espirito Santo. Otamendi, Mustafi o André Gomes formaban parte de un once que logró sumar 77 puntos. La afición vibró en Mestalla desde el inicio de temporada con unos jugadores que acababan de llegar pero con los que se identificó, mientras otros jóvenes canteranos como Gayà empezaban a levantar a la grada de sus asientos. Terminaron cuartos aunque sin billete directo a la Champions. Antes, la ronda previa que se convirtió una noche mágica en Mónaco con Negredo –con detractores y admiradores por igual– como protagonista. El valencianismo vivió un verano ilusionante. Hasta que todo estalló. Nuno se marchó. El vestuario se rompió y Lim llamó a su amigo Gary Neville. Esa temporada y la 2016-2017 fue para olvidar.

El verano de 2017 trajo a Mateo Alemany, quien apostó personalmente por Marcelino García Toral. La Champions era necesaria para cuadrar los números. Otra vez revolución en el vestuario. El entrenador del Valencia empezó a formar su equipo, de atrás para adelante. Los de Mestalla no encajaban pero los delanteros tampoco marcaban. Esta situación, aunque les llevó a sumar 73 puntos, no les permitió respirar hasta la jornada 36 cuando una carambola los metió en Champions.

Mientras el Valencia esperaba en el hotel para jugar contra el Villarreal, el Athletic se enfrentaba al Betis. El conjunto andaluz perdió y el equipo de Marcelino, que tampoco pudo sumar en su visita a La Cerámica, tenía la plaza asegurada. Era su quinto encuentro sin lograr la victoria. Habría que esperar una semana más para sumar tres puntos. La última jornada fue ante el Deportivo, ya descendido.

Llegó el año del centenario. La Copa aguardaba en el Villamarín un 25 de mayo. Antes había que hacer los deberes, aunque fueron, como casi siempre, a última hora. En el camino del Valencia a la cuarta plaza, el Getafe, mismo protagonista que en Copa en aquella inolvidable eliminatoria en la que el balón tocó en Hugo Duro. El equipo de José Bordalás no aflojó. Finalmente, en la última jornada el Valencia logró certificar el billete a la Champions. Fue ante el Valladolid en un partido que vuelve a estar de actualidad.

En esta temporada marcada por los efectos del Covid-19, el suspense tampoco iba a alejarse de Mestalla. Aunque algo se veía venir la afición cuando Lim fulminó a Marcelino, Alemany, Longoria y todo lo que tuviese que ver con el anterior proyecto. Su apuesta: Albert Celades. Si la temporada no concluyese, el Valencia disputaría la Europa League al estar en séptima posición. Pero durante las últimas semanas no siempre ha sido así. Luis Rubiales en un momento consideró que debía ser el Athletic, por ser finalista de la Copa, el que debía jugarla. Finalmente, el conjunto bilbaíno y la Real Sociedad han decidido postergar la disputa de la final hasta que el público pueda entrar a la grada. Una decisión que permite al Valencia prolongar su vigencia como campeón de Copa.

Ahora quedan once jornadas para que concluya la Liga. El Valencia cuenta con 42 puntos, 3 menos que el Atlético, sexto. 46 tienen Real Sociedad y Getafe. La tercera plaza es del Sevilla con 47. Barça y Madrid están 'otra' Liga con 58 y 56 puntos cada uno. Cinco equipos se disputan dos plazas. La Champions está en un pañuelo que augura otro final de temporada de infarto. Aunque si es como en las dos últimas temporadas, bienvenido sea. Mucha tila y a esperar.