La explosión de Paterna

Durante este verano se han dado de alta con Licencia A a cinco futbolistas que el año pasado jugaron en Segunda RFEF con el Mestalla de Miguel Ángel Angulo: Javi Guerra (dorsal 6), Cristhian Mosquera (3), Diego López (16), Alberto Marí (22) y Fran Pérez (23). Este último, recién renovado este martes de forma oficial —aunque el acuerdo estaba sellado desde febrero— hasta 2026. A ellos se les suma Jesús Vázquez, que ya promocionó en la pasada temporada. Una media docena de canteranos que nutren la plantilla de un equipo debilitado por su dirección deportiva y que aportan la esperanza que le sostiene con vida junto a su incansable afición.

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El Valencia renueva a Fran Pérez hasta 2026

De entre 19 y 22 años, estos chicos se han convertido en protagonistas del presente y el futuro del Valencia. Los seis están atados, como mínimo, hasta 2025 y con cláusulas de rescisión millonarias que en el caso de que algún club quiera hacerse con sus servicios, deberá abonar al Valencia para liberarles.

Un modelo de negocio que el Valencia de Meriton lleva realizando desde hace ya casi una década. Recuerden las palabras que pronunció Anil Murthy en una ocasión:«Nuestro proyecto es ganar la Liga en diez años con futbolistas de la Academia». Hablar de ganar un título hoy en día, después de una temporada en la que se rozó el descenso, es utópico. Pero precisamente en un universo paralelo es donde viven los mandatarios de la entidad, que siguen poniendo la presión de liderar a un equipo en los hombros de seis jóvenes que entre todos apenas llegan al centenar de partidos en Primera División.

Si extendemos el cerco a toda la plantilla, un total de 10 futbolistas de los 22 (el 45% del equipo) han pasado en algún momento por las categorías inferiores del Valencia y ahora militan en el primer equipo. A los seis ya mencionados habría que sumarle a los porteros Jaume Doménech y Cristian Rivero —aunque sus participaciones son anecdóticas—, el capitán José Gayà —la piedra angular del equipo— y el enigma de Hugo Guillamón, desaparecido en combate desde hace casi un año pese a que en las pasadas dos temporadas alcanzó un nivel altísimo y fue convocado por la selección española.

Precisamente en el combinado nacional estarán tres de las jóvenes promesas valencianistas, aunque en el equipo sub-21. Fran Pérez, Diego López y Javi Guerra han llamado la atención al seleccionador Santi Denia y se han abierto un hueco en el futuro del combinado español. Cristhian Mosquera, que está irrumpiendo en el primer equipo recientemente, ha sido un habitual en la sub-19 y si sigue con su progresión y acumula minutos, podría unirse a sus otros tres compañeros próximamente. Alberto Marí ha visto frenada su progresión por una lesión que le mantendrá fuera hasta noviembre, pero su nivel mostrado en la pretemporada y en el tramo final de la 2022-23 hace pensar que es un delantero con nivel para jugar en Primera.

Jesús Vázquez, que es el que más tiempo lleva en el Valencia, está teniendo la desafortunada suerte de haberse topado con la competencia de Gayà. Sus participaciones hasta ahora han sido pocas, aprovechando las ausencias por lesión o sanción del capitán, o complementándose con él en un doble lateral que le obliga a jugar fuera de posición. Motivos por los que durante la pasada temporada forzó su salida para buscar una cesión que nunca llegó. El club frenó su marcha en busca de minutos prometiéndole un rol más importante de cara a este curso. Rubén Baraja lo está aprovechando y se espera que cuando gane continuidad, pueda derribar la puerta también de la selección sub-21.