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El Departamento de Integridad y Seguridad de la Federación Española de Fútbol (RFEF) investiga si hay puede acreditar un posible intento de prima a terceros por parte de alguno de los clubes interesados en que el Valladolid ganase al Valencia en la última jornada de Liga. El organismo ha iniciado el procedimiento a raíz de unos indicios en el marco de la Operación Oikos por el presunto amaño del encuentro que ganó el equipo de Marcelino (0-2) y que ayer desveló El Mundo.
Según esa información, el Valladolid podría haber recibido una propuesta, que la plantilla habría rechazado. El Mundo apunta a que Raúl Bravo, uno de los supuestos cabecillas de la trama, se habría interesado por este hecho en uno de sus contactos con Borja Fernández, capitán del conjunto castellano.
Fuentes de la RFEF informaron ayer de que, en caso de percibir indicios claros de que se ha producido ese intento de prima a terceros, pondrían estos hechos en conocimiento de la Fiscalía, al tratarse de un posible delito penal. En ese instante, quedaría aparcada la vía federativa. Cabe recordar que tanto Getafe como Sevilla tenían interés deportivo en que el Valencia perdiese frente al Valladolid ya que tenían opciones matemáticas de clasificarse para Champions en la última jornada.
Esteban Urreiztieta, periodista que tuvo acceso a la información junto a Orfeo Suárez, apuntaba ayer al Getafe. «Hay serios indicios de que Raúl Bravo va a Valladolid 48 horas antes, algo que Borja ha alegado como un encuentro para hablar sobre su supuesta llegada a la cantera blanquivioleta. Sin embargo, informaciones de la investigación dicen que Raúl Bravo se pone nervioso una vez diseñado el operativo porque les llega la información de que el Getafe le da 2 millones de euros al Valladolid para ganar el partido ante el Valencia», explicó el periodista en una entrevista en Radio Marca.
Desde el Getafe no quisieron pronunciarse al respecto. El club azulón, que está clasificado para disputar la Europa League, mostró su confianza en que actúe la justicia con la mayor celeridad posible. También está atento al caso el Girona por si la operación Oikos pudiese generar el descenso administrativo del Valladolid, aunque es consciente de que es remoto. «Ahora mismo somos equipo de Segunda, pero reaccionaríamos rápidamente si el club acabara quedándose en Primera», deslizó Delfí Geli, presidente del club catalán, en RAC 1.
Hay que tener, no obstante, en cuenta que los procedimientos penales tienen prioridad sobre los administrativos. Mientras no haya un veredicto, la Federación y la Liga mantienen en suspenso cualquier actuación contra futbolistas o clubes, en caso de tener que aplicar sus reglamentos disciplinarios.
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