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Y con todo casi logrado, al menos refiriéndonos a la permanencia, el Valencia visitaba Vallecas, un campo muy complicado donde, es cierto que no parece ... difícil puntuar, pero en el que resulta también poco sencillo no salir derrotado. En realidad, es uno de los campos en los que más incierto parece lo que se va a obtener.
Ellos estaban realizando una temporada estratosférica, bien clasificados, sumando con facilidad y alcanzando metas que le hacían incluso ser candidato a pelear por entrar en Europa, además con claridad. Sin embargo, una única victoria en sus últimos ocho partidos les había relegado a la décima posición en la tabla, que aunque todavía le concede probabilidades de éxito, le mantiene un poquito alejado de ese objetivo. Y lo logró jugando bien al fútbol, plasmando un estilo continuista al de Iraola.
El Rayo tiene una idea clara de lo que debe ser su fútbol, y jugadores que están destacando sobremanera. Ratiu, Mumin, Batalla, Pedro Díaz... quizás sean los que más lo han hecho posible. Pero sus malos resultados en esta fase de campeonato generan que incluso Isi Palazón, alma mater de este equipo en las últimas temporadas, no sea titular indiscutible.
Y el Valencia, que ganando empataba a puntos a este Rayo que tan buena liga estaba realizando. Un equipo, el nuestro, ahora fiable, difícil de derrotar, bien en defensa, sobre todo cuando juega en Mestalla, y algo más solvente en ataque. El equipo viajó a Madrid esta vez con la intención de seguir sumando y no repetir el final de la temporada anterior que, ya con el objetivo de la permanencia logrado y una vez se escapó definitivamente Europa, se nos derrumbó de manera clara con un final de campeonato para olvidar. Es diferente esta vez, ni acabas de estar fuera definitivamente ni has llegado tampoco a la pelea, así que por el momento, sin excusas para mantener la intensidad hasta que la temporada se dé por finalizada.
Ante la ausencia de Sadiq, que esperó su oportunidad en el banquillo, tan solo Hugo Duro como novedad en la alineación inicial. Y una primera mitad bien llevada, sinceramente. El resultado al descanso no reflejó lo que sucedió sobre el terreno de juego.
Entró bien en el partido el Valencia, con ritmo, precisión, buen juego y, sobre todo, más oportunidades que los locales. Dos del propio Hugo y un cabezazo de Barrenechea que no pareció demasiado complicado, aunque él no está acostumbrado a encontrarse en esa situación ofensiva.
La situación actual en la tabla genera confianza y tranquilidad, y el equipo se atreve a más. La idea, la que le gusta a Corberán, la que intentó implantar desde el principio, y a la que no pudo aferrarse dada la falta de tiempo y la necesidad de practicidad en sus actuaciones. Ahora sí. Quedaba la segunda mitad para reaccionar.
La segunda mitad comenzó diferente. El Rayo controlando mucho más, mayor presencia ofensiva y dominio en la circulación de balón. Y sin embargo, el Valencia logró el tanto del empate. A los dos equipos les ocurrió lo mismo, marcaron cuando eran peores que el rival. Los cambios mejoraron mucho al equipo. Fran Pérez y Sadiq aportaron bastante a nivel ofensivo. Incluso el nigeriano hizo el gol del empate. Y en los últimos minutos, incluso dio la sensación de que si algún equipo era capaz de marcar, la probabilidad de éxito en ese sentido era mucho mayor para los nuestros. No pudo ser. Un nuevo partido sin perder, y el equipo sigue sumando puntos. El martes toca recibir al Espanyol en Mestalla. Hay que continuar.
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