cayetano ros
Jueves, 27 de agosto 2020, 23:45
- ¿Cómo ve la posible marcha de Messi?
Publicidad
- Messi le ha dado muchísimo al Barça y al fútbol en general, pero también el Barça le ha dado mucho. Y la forma de salir se podría haber llevado de otra manera. E incluso puede acabar en los tribunales. Siempre pensé que a Messi se le silbaría en el Camp Nou. No ha llegado ese momento, pero él tiene que salir ya después de haber expresado su deseo. Antes que futbolista eres persona y tienes que ser agradecido.
- ¿Usted fue silbado?
- Claro que sí, incluso antes de que llegara mi momento. Cuando estás 15 años en el club, si las cosas van mal, el objetivo de la mayoría es más el jugador que destaca por la técnica que el que destaca por el esfuerzo. Pero yo a veces decía: 'Ahora me vais a silbar más, porque voy a tocar más veces la pelota'. Me iba a los centrales y les pedía la pelota. E incluso la tenía un poquito (risas). Esto viene al caso de que, cuando fui director deportivo (2008-10), estuvimos dos meses sin cobrar. Hablé con la plantilla y les dije: 'Solo vosotros, con vuestra personalidad, podéis sacar esto adelante'. Es lo que mismo cuando hace unos meses salió Celades, llegó Voro y me supo mal que los jugadores no lograsen una clasificación para la Liga Europa que estaba sencilla. A eso apelaba, a la responsabilidad del futbolista.
- ¿Es comparable con la situación actual de los pagarés a los jugadores?
- El futbolista de Primera nunca debe estar intranquilo porque siempre va a cobrar. Y el respaldo es como para aguantar hasta tres años. Nosotros veníamos de un déficit de 70 millones de la temporada anterior por culpa de estar construyendo el campo nuevo y no existía control económico de la Liga. Por este motivo se tuvo que hacer una ampliación de capital avalada por la Generalitat que finalmente desembocó en la venta del club. Ahora es diferente.
- Ahora hay un desmantelamiento del Valencia campeón de Copa.
- Eso viene marcado por la no clasificación a la Champions. Yo bajé el coste plantilla 20 millones en dos años. De 105 a 83. Ahora tienen que bajar 50 en un año. De 160 a 120. ¡Eso es saldo absoluto! Ellos han dicho: ¡Todo que podamos vender, lo vamos a vender'.
Publicidad
- ¿Ve un plan coherente para rehacer el equipo?
- No hay explicaciones por parte del club. Ni siquiera Corona. Un central es absolutamente necesario, pero tampoco necesitas tantos retoques para que deportiva y económicamente te pueda encajar. Sí hace falta una voz en el club por su propio bien. Después de explicar las cosas, en vez de 100 aficionados descontentos, tendrás 50. Hay cosas fácilmente explicables.
- ¿Quedan argumentos para apoyar a Peter Lim?
- De los pocos que quedan es que es el máximo accionista y no hay otra alternativa. No me importa quién sea el máximo accionista ni el modelo siempre y cuando hagas las cosas bien. Hemos tenido de todo: la primera temporada de Nuno fue muy buena, después las dos de Marcelino, después Lim ha cometido muchos errores con entrenadores sin el bagaje para entrenar al Valencia. Miro más allá de lo deportivo. Cometió un error estratégico importante: debería haber comprado las parcelas de Mestalla cuando llegó, en vez de abrir una línea de crédito para la entidad. Y después ya las vendería cuando pudiese.
Publicidad
- Pero, ¿cree realmente que quiere acabar el estadio?
- No lo sé, no sé si quiere vender o no, supongo que querrá ver cómo va la marcha del club. Pero sí se puso en marcha la cooperativa de ADU y no salió adelante: se supone que sí quieres vender el estadio viejo para acabar el nuevo. Ni apoyo a Lim ni lo dejo de apoyar.
- Pero sí fue comprensivo con el despido de Marcelino y Mateu Alemany. ¿Por qué?
- Quizá el momento, con la temporada empezada, no era el apropiado. Yo, si soy en máximo accionista, he puesto 200 millones y tengo un empleado que públicamente critica mis decisiones manteniéndome un pulso público, ¿lo mantendría? Pues es posible que no. Hay precedentes. No sabes lo que significa para el Villarreal jugar la Champions. Y Marcelino fue cesado tras clasificarse.
Publicidad
- ¿Tiene alguna inquina personal contra Marcelino?
- No, ninguna, ¿por qué? Yo fui compañero suyo de habitación durante dos años en la selección juvenil (subcampeones del mundo en 1985). Perdimos la relación. También he tenido compañeros de equipo 15 años con los que no tengo ninguna relación. Nada más. Yo he sido jugador, director deportivo, consejero, vicepresidente, y yo soy del Valencia. Lo que creo que está bien, está bien, y lo que está mal, está mal, sea Peter Lim, Paco Roig, Amadeo Salvo, Arturo Tuzón o Manolo Llorente. No me callo. No me gustó de Marcelino ese pulso a la propiedad, esas presuntas gestiones extradeportivas, ese cuerpo técnico de más de 20 personas, esos más de 50 que entraron en el club bajo su gestión... Un entrenador es entrenador, no puede querer dominar todos los demás espacios.
- ¿Admite al menos que es un gran entrenador?
- Es un gran entrenador que ha obtenido resultados muy buenos. Y que además sus jugadores lo quieren, al menos cuando las cosas van bien.
- ¿Y la salida de Mateu Alemany la entendió?
Publicidad
- La salida de Mateu la entendí más que la de Marcelino. Porque Mateu dijo que, si no pintaba nada en las decisiones del Valencia, se iba a Palma.
- ¿No le parece que hizo una buena gestión?
- Mateu ejecutaba las decisiones de Marcelino. Del resto de cosas no sé nada. De todos los temas administrativos, sociales y económicos, Mateu sólo salió a una rueda de prensa: la de ADU. Cuando el Valencia tuvo problemas por lo de las entradas con el Levante, no vi a Mateu por allí; cuando el Valencia despidió a 10 o 12 empleados, no vi al director general, ni nadie le preguntó; cuando hubo problemas con las peñas, no vi a Mateu por allí. No vi al director general. Solo hablaba del tema deportivo. Él no decidía los jugadores a fichar. El director deportivo era Marcelino, que elegía los jugadores junto a Longoria. ¿Eso es verdad o no?
- Sí.
- ¿Viste a Mateu hablar del campo de Mestalla viejo?, ¿de Porxinos?, ¿de los despidos?
- Solo le interesaba lo deportivo.
- Entonces no era director general.
- ¿Y el desastre que ha venido después?
Noticia Patrocinada
- Celades no debió ser nombrado entrenador. No tenía suficiente bagaje para ser aceptado en los momentos malos.
- ¿Y qué me dice de César: un director deportivo que ni siquiera fue presentado?
- No me importa el modelo: si el modelo es que va a fichar Mendes, que traiga buenos jugadores. Mal también que no fuera presentado. Yo ni busco un puesto en el Valencia ni el Valencia me va a contratar, pero voy a seguir diciendo lo que me parezca bien.
- De los jugadores con los que está hablando el club...
- A Capoué ya lo estuvimos mirando hace 10 años cuando estaba en Francia: mediocentro defensivo, le cuesta moverse en espacios reducidos porque es muy alto. A Mayoral tampoco lo he visto titular en el Levante hasta la última fase. Hay que compararlo con otras alternativas. Yo tendría mi propia lista de mediocentros, delanteros o centrales.
Publicidad
- ¿Está al día del fútbol internacional?
- Bastante. Tengo mi lista, pero después tienes que saber lo que cuestan.
- ¿Cómo vivió el proceso de venta del Valencia?
- La Generalitat no iba a hacer frente al aval y la Fundación no podía pagar. El club debía ser vendido. ¿A quién? Ojalá hubiese sido a gente valenciana porque no tendríamos estos líos. Pero nadie dio un paso adelante. Me chirrió mucho una cosa: desde el primer momento, Amadeo Salvo y Aurelio Martínez estuvieron a favor de Peter Lim, cuando un proceso de venta tiene que ser neutral. A la Fundación se le presentó una oferta vinculante de Lim según la cual la deuda del club en cinco años iba a pasar a ser de 27 millones. Si yo soy patrono de la Fundación, digo 'adelante'. Pero resulta que los patronos votan a favor de la oferta de Peter Lim y este se va a negociar con Bankia. La oferta que se les presentó a los patronos no es la que se ha ejecutado. Y luego, tuvimos una relación de 20 puntos del presidente de la Fundación y Peter Lim cumplía dos o tres.
- ¿Le han ofrecido estar en alguna plataforma de oposición a Lim?
- No, no sé nada de nadie. Me estoy haciendo mayor. Tiene que ser algo seguro. Una alternativa económicamente valorable. Vale, queremos que Peter Lim se vaya, pero ¿quién se va a hacer cargo del club? No veo que Peter Lim se vaya porque quiere. Alguien tendrá que comprarle. Y luego, por otro lado, me pregunto: '¿Quién va a ser el tonto que se gaste 300 millones en un Valencia que tiene 500 de deuda, un campo por vender y un campo por construir?' La situación es muy jodida. De momento, que tenga la responsabilidad él, que es el dueño de las acciones. Así de claro.
Publicidad
- ¿Es un fracaso de la sociedad valenciana?
- No sé si la sociedad valenciana tiene el dinero. Hay gente que lo pudiera tener que no se va a meter en fútbol, y te hago la misma pregunta, si tú fueras un valenciano con mucho dinero, ¿comprarías el Valencia? Yo tendría muchas dudas porque es una sociedad con una deuda enorme y con muchos problemas por resolver.
- Y una fabulosa fuerza social.
- Pero si soy un empresario con 2.000 millones y puedo gastarme 300 en el Valencia, ¿qué fuerza social necesito yo? Ojalá hubiese alguno que quisiese ese reconocimiento social, pero lo veo difícil. El mundo del Valencia está rodeado por una absoluta incertidumbre: no sabemos dónde vamos a ir. Valoro de verdad a esta gente como los de Espíritu del 86 que se preocupen por el Valencia. Admiro a esa gente por lo menos intentar algo, que alguien despierte, que alguien pueda revertir esta situación, pero al final se trata de dinero. Si siempre hemos hablado de la frialdad de las personas que dirigen el club, imagínate cuánta frialdad a la hora de marcharse. '¿Me voy? Me voy cuando alguien me lo compre'. Pido disculpas si estoy equivocado.
Publicidad
- Cuando se marchó Ferran al City, alguien se acordó de usted, que rechazó una oferta del Barça.
- Rechacé varias.
- ¿Entiende la marcha de Ferran?
- Sí, la entiendo, pero yo no lo hubiese hecho porque en el fútbol ahora se gana mucho dinero, y, a lo mejor, entre ganar cuatro allí y dos y medio aquí, aquí eres cabeza de ratón, un jugador admirado e idolatrado con 20 años. Él se equivocó por irse, pero lo entiendo porque, durante el anterior verano, se le acercó un entrenador y le dijo: 'Ferran, búscate equipo porque aquí no vas a jugar'. Eso duele. Y resulta que después explotas y se acaba tu contrato, y dices: '¿Cómo?'. Y viene el Marchester City, Silva llevaba allí 10 años, Ferran ha firmado cinco... Él tenía que haber estado renovado.
- Eso va por Mateu.
- O por Marcelino, porque el director deportivo era Marcelino. Ese jugador renovado en su momento estaría cobrando la mitad y con una cláusula de 120 millones.
- ¿Qué ofertas rechazó usted?
- El Barça del Dream Team de Cruyff vino a por mí tres veces. Yo siempre dejé en manos del Valencia la decisión. Y el club decidió que me quedara. Y yo encantado. Porque quería completar una carrera completa en el Valencia.
- ¿Se arrepiente?
- Aquí, mucha gente dice que porque no gané un título, no tenía ambición. ¡Y yo a esa gente me la como! La ambición que he tenido por ganar un título se demuestra porque siempre me quedé para hacerlo. Para ganar un título con el Valencia: jugué una final de Copa y quedé dos veces subcampeón de Liga. No me siento mucho menos que Parejo por haber ganado él una Copa y yo no. Porque yo estuve a punto. Y dos veces subcampeón de Liga que jamás este equipo de ahora ha quedado. En los momentos malos era el que más daba la cara, y traté de divertirme y participar todo lo que pude. Tenía unas determinadas características físicas, pero, coño, 550 partidos y 150 goles, habiendo costado cero euros, viniendo de San Marcelino. No fue mal. Siempre dejé que el Valencia decidiese, nunca apreté. Sí hubo una vez... Yo, con 30 años, acababa contrato después de la temporada de Luis Aragonés y tenía una oferta del Madrid. Iba libre al Madrid con dos años de contrato. El presidente aquí era Paco Roig y me ofrecía un año después de ser subcampeones. Al final, lo de dos años me lo repartió en tres. 'Vale, me quedo', le dije.
Publicidad
- ¿Y no se arrepiente?
- Me arrepiento por lo que vino después. Cinco meses después de quedar subcampeón de Liga, ya no servía para jugar en el Valencia. Se fue Aragonés, vino Valdano y consideró que yo ya no podía jugar más que un partido de cada cuatro. Cinco meses después de haber completado una de las mejores temporadas de mi carrera. Quizá en ese momento debí haberme ido al Madrid, hubiese ganado algo y mucho más dinero, pero me quedé.
- ¿No se valoró su trabajo como director deportivo?
- Estoy muy orgulloso de esa etapa. Siempre me recuerdan a Carletto, pero yo no veo ni 'Tabanos', ni 'Hildebrands' ni 'Del Hornos' ni 'Manuel Fernandes'... todo depende de cómo caigas a las personas. Mira, a mí me vendieron a Albiol, a Villa, a Silva, a Mata, a Joaquín, a Zigic, a Jordi Alba, a Juan Bernat... se marcharon Albelda y Baraja, todos esos. El coste de plantilla bajó en dos años de 105 a 83, sin existir control económico de la Liga, simplemente porque Javier Gómez y yo decidimos que debía descender. Y el equipo queda tercero, cosa que no ha sucedido en los últimos 10 años, y creo que sí, que no se ha valorado mi etapa como director deportivo. Es más, el saldo económico de la entidad bajo mi gestión es de 135 millones a favor entre ventas, compras, cesiones y jugadores que salieron del club. Estuve tres veranos (2008, 2009 y 2010).
- Aparte de Carletto, ¿a quién trajo?
- Nosotros no teníamos dinero. Yo traje ocho jugadores de 14 libres de contrato: César, Renan, Bruno, Ricardo Costa, Dealbert, Carletto, Tino Costa, Topal, Soldado, Aduriz, Matthie, Feghouli...
- ¿Y por qué le tenía tanta tirria el entonces presidente, Manolo Llorente?
- Pues no lo sé. Estamos todos a favor de Marcelino y de Mateu, ¿cuánta gente se puso a mi favor en aquella época? Porque el equipo quedaba tercero, vendiendo todo lo que tuvimos que vender y trajimos lo que pudimos. ¿Quién me defendió en aquel momento? Nadie. Salí del club, con un año más de contrato, por una decisión personal del presidente, porque no le gustaba y ya está.
Publicidad
- Llorente le puso fama de vago a través de algún periodista.
- Utilizó a varios. ¿Tú crees que yo, siendo director deportivo del Valencia, no veía a los jugadores que fichaba? Los veía yo y toda la secretaría técnica. Porque yo reclamaba unanimidad. Cuando salía bien, era de todos; y si salía mal, era mío. Pero ¿tú crees que yo voy a fichar a un jugador sin verlo? ¿Somos idiotas o qué? Para el Valencia, el puesto de mi vida después de haber salido de jugador. Vicepresidente deportivo y director deportivo: no podía tener mejor puesto en la puñetera vida.
- ¿Por qué cree que cae mal?
- A los periodistas que caigo mal es porque no les di información; y a los aficionados a los que caigo mal es porque a veces opino cosas en las que no están de acuerdo. Pero razono lo que quiero. Siempre valoro las cosas en función del Valencia, mira: tengo carne de gallina. Para mí el Valencia es lo máximo. Ha venido Aderlan Santos, horroroso; ha venido Correia, fatal; ha venido Diakhaby, 15 millones por ese jugador es horrible, pero solo hablamos de Correia porque el otro es de Marcelino y de Longoria. El que ha salido mal ha salido mal sea de quien sea. Porque también has tenido aquí a Rodrigo, André Gomes, Cancelo, Guedes...
- ¿Por qué no le llegan ofertas?
- Llevo 10 años así. Durante el confinamiento me he hecho un listado de jugadores de 10 ligas, que luego vas viendo a dónde van yendo, y ves que has acertado. De Segunda B puede hacer tres equipos para jugar el play-off. De Segunda A, igual. ¿Me siento desaprovechado? Sí. Entrevistas con presidentes, con varios. Al final, siempre se han decidido por otros. Yo fui al Castellón en 2002 y no había visto un jugador de Segunda B, y logramos tres años de pay-offs de ascenso y en el tercero subimos a Segunda A; cuando fui al Alicante, primeros de grupo; y cuando fui al Valencia, no había visto tanto fútbol internacional: terceros dos años seguidos. Es muy fácil actualizarse. Pero sobre todo el ojo que puedas tener. Pero estoy orgullosísimo de estar de entrenador en el Benigánim (en Tercera).
- Jugador, entrenador o director deportivo, ¿para qué tiene más talento?
- He ejercido a nivel más alto de director deportivo y he comenzado ahora la labor de entrenador. Las dos cosas me encantan. ¿Tú sabes lo que es sentir el respaldo de los jugadores? En el Alzira quedamos novenos el primer año y en el segundo me echaron en la jornada 10. Ahora, en el Benigànim, jugadores sub23 que no cobran un salario, y tres de ellos prefieren venirse conmigo sin cobrar a jugar en otro de Tercera cobrando. Eso me llena de orgullo. Conozco mucho el juego del fútbol y exijo mucho a mis jugadores. Comienzo mi cuarta temporada en Tercera.
Publicidad
- ¿Cómo son sus equipos?
- No quiero que mi equipo juegue como Guardiola, pero de cada 10 pelotas largas, 8 se pierden. La jugada de peligro no se puede forzar, tiene que llegar con la circulación de balón. Hay que enseñar a los jugadores en qué basarse para jugar en campo contrario, cómo presionar una pérdida y cómo replegar y defender. Todas esas cosas mis jugadores las tienen claro. Y la palabra tiene un valor incalculable: cómo transmitir lo que quieres y que ellos tengan la personalidad para hacerlo. Perderemos más que ganaremos, porque tengo un equipo muy joven, pero quiero que los chicos puedan progresar. Tengo un mediocentro que me lo llevaba a un equipo de Segunda B o Segunda A. Y se va a Estados Unidos en enero. ¡Me parece vergonzoso! Tuve un central en el Alzira, lo mismo. Pero hay poco atrevimiento.
- ¿Qué va a pasar con el fútbol amateur?
- Lo pido por favor: las Ligas de Tercera y Preferente no pueden parar, hay que establecer protocolos, pero hay muchos técnicos que viven de esto. Es una fuente de ingresos para muchos jugadores y entrenadores.
- ¿Qué le parece Javi Gracia?
- Tiene bagaje y es nuestro entrenador, hay que apoyarlo. Hemos visto el Atalanta, el Leipzig, el Lyon, y en esos equipos se nota la mano del entrenador. Con un equipo inferior, han sido capaces de competir: cómo salen de atrás, cómo se mueven sus interiores, cómo su punta viene a recibir, cómo aprovechan el momento para llegar por banda, cuánta gente entra en el área, cómo defienden... se ve la influencia del entrenador. Todas estas cosas a nivel táctico han mejorado muchísimo. Una vez Luis Aragonés comenzó con lo de la presión al jugador más cercano, que ahora se ha trasformado en presión tras pérdida. Y luego el Bayern se atreve a fichar a Alphonso Davis, que viene de Canadá. Es mejor equivocarte con un jugador de cuatro millones que en otro de 30.
- ¿Ya no juega al fútbol?
- Hace 10 años que solo me pongo las botas para entrenar. Me las puse para el Centenario, que no debí jugar porque no estoy preparado. No hago el suficiente deporte. Tengo 54 años. Al pádel sí me pego palizas, pero los músculos no están ya para el fútbol.
Publicidad
- Pese a ser el jugador que más ha vestido la camiseta del Valencia no ha tenido homenaje.
- No, pero otros muchos jugadores del Valencia lo han merecido y tampoco lo han tenido. Cuando un jugador está más de 10 años, debería tenerlo, como en Inglaterra, aunque esté en activo.
- ¿Acabó Económicas?
- Me quedé en cuarto.
- ¿A qué se dedicaron sus padres?
- Mi madre, sus labores. Y mi padre era jefe del gabinete psicotécnico del colegio Jesuitas, en Fernando el Católico.
- ¿Le marcó estudiar en Jesuitas?
- Mi padres me enseñaron a respetar a las personas y a tener tus principios. Yo he vivido la profesión del fútbol, que te puede cambiar tu forma de actuar. No soy exactamente como mis padres querrían que fuese, pero me acerco bastante. Al él trabajar en el colegio, yo sentía la obligación de ser buen estudiante. Todos mis hermanos lo conseguimos. Siendo un hermano catedrático de Derecho Procesal y el otro médico, la oveja negra de la familia he sido yo.
- ¿Comenzó a jugar en El Salgui?
- Sí, porque era el equipo de mi barrio. El Salgui, en aquel momento, con Don Bosco, Benimar, Valencia y Levante, eran los clubes más representativos de las categorías inferiores. Tenía tantas ganas de entrenar en El Salgui, que mi primera prueba fue de portero.
Publicidad
- Como Valdano, cuando le puso de central en Salamanca.
- Fue Ranieri, en Salamanca y en el Bernabéu. Valdano, directamente no me puso.
- ¿Cómo fue la prueba de portero?
- Yo mismo abandoné y me fui. Volví como jugador y, a los 10 años, estaba jugando con los de 13 y necesitaba un permiso médico.
- ¿Ya era un prodigio técnico?
- Tenía mucha habilidad, además, y no era lento: sabía regatear. Lo mejor que hice en mi carrera era darme cuenta de lo que no era capaz de hacer y de lo que sí era capaz. Intenté que mis defectos perjudicaran lo menos posible al equipo; y que mis virtudes ayudaran lo máximo. Valdez, mi entrenador dos años en el juvenil del Valencia, me dijo: 'Centrocampistas hay millones: o destacas por defender muy bien o por meter muchos goles'. Y yo jugaba de Albelda, de mediocentro, e hice 33 goles en una Liga de División de Honor. Siempre iba al área y el interior derecha cubría mi puesto. Imagínate cómo me tenía valorado Valdez.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.