Un fichaje que cumple con el deseo del técnico de dar oportunidades a jugadores para que se reivindiquen

Hay que recordar que Gattuso remarcó en su rueda de prensa de presentación el perfil de jugador que buscaba en el mercado de fichajes. Llegó a decir que le gustaría poder jugar «con futbolistas que han fracasado, con perfil perdedor y que crean en este equipo». A lo que se refería el italiano era a poder recuperar jugadores que en el inicio de sus carreras recibiesen la etiqueta de jóvenes promesas y que con el paso de los años, no hubiesen llegado a alcanzar su potencial de estrella y se hayan quedado estancados. Un perfil en el que encaja Samu Castillejo, que con 19 años debutó con el Málaga y recibió una decena de convocatorias con las categorías inferiores de la selección española, ganándose el reconocimiento nacional como un buen futbolista que apuntaba maneras.

Pese a su buen rendimiento en el Villarreal y su posterior salto al Calcio, nunca recibió la llamada de la selección absoluta y su rendimiento ascendente empezó a detenerse, asentándose como un jugador apto para la elite, que no comete errores groseros pero que tampoco tiene explosiones anotadoras y cuyas cifras goleadoras no se han acercado nunca a los dobles dígitos.

El técnico calabrés quiere poner el foco más en el rendimiento que puede dar el jugador que en su renombre o en su historial, buscando exprimir sus cualidades dándole la oportunidad de jugar en un esquema que saque lo mejor de él. Gattuso conoce a Castillejo del año que coincidieron en el Milan y quiere devolverle la confianza perdida en sus últimas temporadas donde se ha visto relegado al banquillo del equipo rossonero, pudiendo así desempolvar su talento y sacar a relucir sus cualidades técnicas en Mestalla para el beneficio del equipo y del propio jugador.