El final más exigente justo en el año de más lesiones

Alemania no sólo ha sido un referente en cómo ha gestionado y evitado mayores males a causa de la pandemia sino que su fútbol (la Bundesliga) se ha convertido en punto de interés para ver qué es lo que sucede a muchos niveles después de dos meses de parón de la competición. Y entre los asuntos que acaparan la atención de los clubes españoles y, por qué no decirlo del Valencia de manera particular, está el tema de los jugadores que han caído lesionados en esta primera jornada de Liga que se ha disputado tras la reanudación. En los primeros seis encuentros, por ejemplo, hasta ocho futbolistas tuvieron ya algún tipo de percance muscular. Es el temor que hay a nivel general, puesto que aunque se ha trabajado y se está trabando como si fuera una pretemporada más o menos de verano, hay condicionantes que marcan para la vuelta a la competición que se salen de lo habitual, como por ejemplo un final de Liga muy apretado en lo que al calendario se refiere y con temperaturas además que van a castigar bastante.

En el Valencia ese dato de los lesionados este fin de semana puede ser de todavía más inquietante que al resto de equipos porque este año, si por algo ha destacado el conjunto que entrena Celades, es por su alto número de futbolistas lesionados. Más de cuarenta percances entre lesiones musculares y por traumatismos se han registrado en los 39 encuentros que ha disputado en las cuatro competiciones en las que ha participado (Liga, Champions, Copa y Supercopa). Así, siempre resulta más difícil a cualquier entrenador poner un once con las suficientes garantías. Y eso Celades lo ha vivido en sus propias carnes, hasta el punto de tener que adaptar jugadores a demarcaciones no habituales o incluso cambiar el dibujo del sistema por ausencia de piezas importantes.

De momento, sólo hay un jugador blanquinegro todavía de baja por lesión. Se trata de Garay y como no tiene ficha actualmente ya que su ausencia en los terrenos de juego aún se prolongará varios meses más, se puede llegar a decir que Celades tiene actualmente toda la plantilla lista y en condiciones. Sin embargo, hay otros equipos, por ejemplo el Real Madrid, en los que su entrenador todavía no tiene a todo el grupo disponible para trabajar, lo que de alguna manera puede influir cuando se dé el pistoletazo de salida. Por fortuna para el técnico valencianista, este tiempo de confinamiento le ha venido de cine a jugadores como Manu Vallejo, Piccini (sólo ha jugado 66 minutos en toda la temporada), Maxi (fue el último en pasar por el quirófano) y hasta Rodrigo, que este año ha tenido bastantes problemas de rodilla que le han impedido incluso estar al nivel habitual en encuentros en los que ha participado. En eso ha salido beneficiado el Valencia, que se ha sostenido durante muchísimas jornadas prácticamente con lo mínimo en cuanto a efectivos.

Hoy, después de que el Gobierno haya dado luz verde de manera definitiva a todos los clubes de Primera y Segunda para que cambien de fase, el Valencia ya puede entrenarse en la ciudad deportiva de Paterna con grupos de diez jugadores como máximo. Se mantendrá claro está el sistema de seguridad habitual. Pero el avance en la planificación de entrenamientos es más que evidente.

Tras esa primera semana de trabajo, en la que se ejercitaban de manera individual, el Valencia no ha informado que haya surgido algún tipo de contratiempo físico con ningún jugador. Pero los técnicos saben que esto va a pasar, tarde o temprano. Jugar once partidos en tan corto periodo de tiempo, y además sabiendo que la exigencia es máxima porque públicamente no se quiere dar por perdida la Champions mientras también está en juego un puesto para la Europa League, va a suponer un estrés global.

Aspecto positivo al menos es el hecho de que los jugadores del Valencia están más habituados que otros a jugar domingo-miércoles por aquello de participar en Europa.