

Secciones
Servicios
Destacamos
Al deseo de la Federación Española de Fútbol y del Consejo Superior de Deportes de ganar dos sedes más en el Mundial 2030, que serían ... Valencia y Vigo, le ha salido un curioso competidor. Fuego amigo. Manos arriba que llegan los nuestros. La delegación española protegerá que la final de la cita futbolística sea en el Santiago Bernabéu aunque sea a costa de dejar fuera las dos ciudades incluidas a última hora. El lunes está previsto que se reúna la comisión negociadora para anunciar definitivamente qué estadios albergarán partidos del torneo. España acude con un interés a máximos: que se respete que el coliseo madridista acoja el partido decisivo y que de once sedes se pase a trece.
Pero Marruecos y Portugal tienen algo que decir, especialmente el país africano, que aglutinará seis sedes. Para 2030 contará con un fastuoso estadio en Casablanca y pretende presionar para que sea allí la final. Y desde la delegación nacional temen que solicitan algo a cambio. Si queréis trece sedes, dadme el último partido del Mundial. La frase que nadie quiere escuchar. Pero el gran perjudicado podría ser Valencia porque el Santiago Bernabéu es intocable. Además, falta saber si la documentación que facilitó la delegación valenciana a última hora, con el mail que envió el club blanquinegro, es suficiente para optar la cita mundialista. Y, por supuesto, sin un acuerdo político que facilite la reanudación de las obras nada tendrá sentido. Sin estadio no hay competición que valga. La situación continúa bloqueada: ni licencia, ni fichas urbanísticas, ni convenio. El 3 de agosto, además, si todo sigue igual será Peter Lim el gran triunfador, ya que recuperará los beneficios urbanísticos sin tener que satisfacer nada a la ciudad.
Queda un pleno ordinario para aprobar alguna medida, aunque de forma extraordinaria también podría convocarse aunque fuera un día antes del 3 de agosto. Y está pendiente la licencia de obras, que ya ha superado el último obstáculo. El informe definitivo que debía validar el documento ya está en dependencias municipales desde el pasado viernes. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea certificó que las grúas que se utilicen para edificar el estadio no perjudican al tráfico aéreo, tanto en el despegue como en el aterrizaje en el aeropuerto de Manises. Ahora ya son los técnicos municipales los que tienen que dar luz verde y el Valencia contará con la licencia de obras.
¿Y qué pasará? El club de Mestalla ha insistido en que cuando tenga ese documento dará la orden a las empresas constructoras de que metan las máquinas en el estadio, sin esperar a las fichas urbanísticas o al convenio. Será el momento de retratarse.
«La licencia de obras es una tramitación administrativa que desde luego no depende de ningún tipo de criterio político. Tiene sus plazos y trámites pendientes del último informe. Y a partir de ahí, como todo proceso administrativo, para cualquier persona o para cualquier entidad que lo solicite al Ayuntamiento de Valencia, seguirá sus propios trámites. Los funcionarios deciden cuáles son los trámites para la licencia y cuando esté preparada, la otorgan», afirmó al respecto María José Catalá el miércoles.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.