Al Valencia, con todo el lío que tiene montado con los médicos de aquí y de allá ya que un día decide el de Gijón, el otro el de Barcelona y otro no se sabe muy bien quién, se le ha vuelto a complicar el asunto justo en el momento en el que Celades necesita cuanta más gente mejor. Cuando sale uno de la enfermería, entra otro. Esta vez le tocó a Garay. Y en la rodilla derecha, que siempre levanta preocupación. El argentino, en una acción casi sin trascendencia en campo vigués, sufrió un movimiento extraño en su articulación derecha que le obligó a echarse al césped con gestos de dolor. La exploración del médico de campo esquivó algo de los ligamentos. Parecía una hiperextensión pero puede ser también algo de menisco. Y ahí sí que se encienden las alarmas porque perder a un futbolista de su estatus para algo más de un mes siempre es motivo de atención.Garay intentó seguir sobre el césped, pero casi de inmediato y cuando le pasaron el balón se vio que no pintaba bien por la molestia en la parte de atrás de la rodilla. Cinco minutos después se vio forzado a pedir el cambio. Habrá que ver las pruebas que le harán entre hoy y mañana para determinar con más exactitud el alcance real del percance, porque con Diakhaby, su sustituto, ya se sabe que uno a veces no gana para sujetar el ritmo cardíaco.
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Fue Garay, por cierto, el que le puso el primer balón con peligro ofensivo al debutante ayer: Florenzi. Fue bajarse del avión, corretear con sus compañeros en el final de semana y debutar como titular con la camiseta del Valencia. Florenzi fue la apuesta de Celades por la banda derecha (Correia, en el palco).El excapitán de la Roma, como buen defensa veterano italiano que es, parece que se adaptará bastante rápido a la idiosincrasia de la grada de Mestalla. Así le dará tiempo a saber dónde tiene que colocarse en la foto de antes del partido, esa en la que posan los jugadores con los niños. Llegó el último y de no ser por Parejo que le corrigió se hubiera agachado al lado de los más pequeños, cuando todos sus compañeros estaban en la fila de atrás de pie. Florenzi no destacó pero tampoco desentonó en exceso. Cumplió. Pudo marcar tras ese servicio que le puso Garay en el minuto 22. Un par de pases en ataque y un centro peligroso en la segunda mitad. No fue una actuación soberbia, pero en el mismo tono que el resto de compañeros. Cuando fue sustituido, eso sí, recibió el caluroso aplauso de los aficionados cuando pasaba por la zona rumbo al banquillo. Parece que le ha caído en gracia a la afición del Valencia y también al resto de compañeros.
Contra el Getafe, la semana que viene, volverá a ser titular porque aunque ayer Celades le retiró en la segunda mitad y puso de nuevo a Wass en el lateral, lo cierto es que el danés como también Coquelin no podrán jugar contra el equipo madrileño. Uno y otro vieron ayer una cartulina amarilla y deberán cumplir el siguiente encuentro de Liga un partido de sanción por cumplir ciclo.
Le tocará a Kondogbia maniobrar con Parejo en el centro del campo. Y se supone que para ese día ya estará Rodrigo enchufado del todo. Verlo en el banquillo con el equipo tan atascado como estuvo ayer, no es algo que entre dentro de la lógica. Pero ya se sabe que por desgracia para él, cada vez que se abre una ventana de fichajes, a Rodrigo le toca mentalizarse y pasar el trago de la mejor manera posible. Ferran hace más daño por la banda.
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