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Con un margen de algo menos de dos horas, dos vídeos, dos protagonistas y dos puestas en escena bien diferentes en el Valencia. Gattuso por ... un lado y Kiat Lim por otro. El primero es un ídolo y la gran esperanza para la grada blanquinegra; mientras que el segundo aspira casi a contrarreloj –y con calzador– a caer bien lo antes posible a los aficionados. Justo ahora que ya se sabe que hacen falta dos fichajes (medio y extremo) y que el equipo parece haber perdido un poco la brújula en este periodo de pretemporada (con dos derrotas consecutivas y un juego más que difuso), y casi tres meses después de que el técnico italiano se metiera en un jardín con aquello de que el objetivo era conseguir los 40 puntos (lo dijo el 6 de octubre), Gattuso endulza el sentir de los seguidores. Y lo hace con palabras de efecto placebo: como la Champions League.
En unas breves declaraciones efectuadas a los medios oficiales del club y que superan por poco los tres minutos de duración, Gattuso repasa los recuerdos de infancia y situaciones familiares que le vienen a la mente en este periodo navideño. Pero, además, habla de cuáles son sus sueños y su realidad en el club de Mestalla. «Trabajo –el que tiene en el Valencia– muy, muy difícil y muy duro. Sé que estoy trabajando en un gran equipo, 49, 54, 62, 63, 71, 79, 80...» dice enumerando y observando algunos de los años en los que se consiguieron títulos, porque la entrevista se efectúa en el césped del Antonio Puchades y ahí, en las lonas serigrafiadas que lo rodean, están los trofeos conquistados. «Estamos hablando de un gran club», prosigue, para apuntar de inmediato: «Tenemos que mejorar nuestro juego, eso es la prioridad, es normal. Me gustaría jugar la Champions League, la Europa League, me gustaría ganar, pero sólo tenemos una dirección, que es trabajar y creer es nuestra ilusión». Es hábil en su reflexión porque no especifica ninguna coordenada de tiempo. Habla casi en todo más general que otra cosa.
Además, en esa entrevista, Gattuso comenta lo que para él significa la Navidad. «Me encanta, he empezado a recordar cuando tenía seis o siete años. Es una cosa que me recuerda cuando era pequeño, en mi casa tiene mucha importancia. La vida me ha dado mucho, me gusta dar regalos, no me gusta que me den regalo», reflexiona. «Recuerdo una atmósfera increíble», apunta sobre las reuniones familiares (casi 40 personas).
Tanto lo de conseguir volver a la Liga de Campeones como lo de la Europa League es algo de lo que Gattuso nunca ha querido hablar abiertamente en ninguna de las ruedas de prensa en las que se lo han planteado. Sobre todo porque es el primero que sabe del verdadero potencial –real y actual– de esta plantilla. De hecho, los dos últimos amistosos que disputó terminaron con derrota y con aspectos del juego que no transmitieron nada bueno. Es más, hasta el duelo contra el filial que se disputó después de caer de forma clara contra el AZ (1-3), terminó con empate a cero goles y con un Gattuso bastante preocupado por lo que vio. Por eso, las palabras que pronuncia en ese vídeo el italiano son pronósticos nada concretos y ni mucho menos está hablando de objetivos a corto-medio plazo. En su día, Anil Murthy tuvo el atrevimiento de decir que el Valencia ganaría una Liga dentro de diez años (lo dijo en 2020).
Hay que tener en cuenta que constantemente se han enviado mensajes sobre las capacidades de esta plantilla, y casi todos se basan en la juventud y en el interesante futuro que tienen algunos jugadores, pero de éxitos deportivos nadie ha querido mojarse con determinación en cuanto a plazos.
No obstante, el primero que ha rozado de alguna manera esa aspiración, la de volver a Europa, ha sido el hijo de Peter Lim. Y lo hizo casi como una de sus cartas de presentación, más propia de una estudiada estrategia para no ser el objetivo de las mismas críticas que ha ido recibiendo su padre en los últimos tiempos, que de conocimientos reales de la liga española y del juego local.
La promoción que el Valencia está teniendo con Kiat Lim no está pasando desapercibida. De hecho, además de esas manifestaciones de Kiat sobre los objetivos deportivos («queremos jugar siempre en Europa. Es un objetivo común y una ambición de todas las partes involucradas»), ahora hay que sumar el mensaje en clave navideño que lanzó este mismo domingo. Grabado cuando Kiat estuvo en Valencia con motivo de la junta de accionistas, el nuevo consejero asume por así decirlo el típico mensaje protocolario de la entidad en la que expresa sus buenos deseos: «Que todos sintáis la amabilidad y la felicidad, creo que es lo más importante», llega a decir –en inglés–.
Es probable que Kiat Lim acuda a Arabia Saudita para presenciar la Supercopa que tiene que disputar el Valencia en el Estadio Rey Fahd de Riad (60.000 aficionados de aforo). Será en todo caso su primer partido oficial como directivo blanquinegro después de su elección en la última junta.
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