Gattuso se marcha harto de Lim

La historia se repite con Meriton. Cuando no tira a los entrenadores porque el proyecto se desmorona, los saca de quicio y se marchan hastiados tras ver que desde Singapur no ponen remedio precisamente para evitar la ruina. Veintidós partidos en el Valencia ha durado Gennaro Gattuso, el hombre de Jorge Mendes en quien confió Peter Lim para intentar sobrevivir deportivamente hablando y para, de paso, lavar su propia imagen ante la afición. El tiro le ha salido por la culata. El italiano, harto de sentirse olvidado por el dueño y agotado por la presión de no saber cómo se ha podido hundir el equipo hasta ponerse a un punto del descenso y eliminado descaradamente de la Copa del Rey en cuartos, se ha visto sin fuerzas ni refuerzos y ha dicho basta. Arroja la toalla. Tras una reunión en la ciudad deportiva con Layhoon que se prolongó hasta bien entrada la tarde y en la que también estuvieron los principales ejecutivos de la entidad, entrenador y club decidieron de «mutuo acuerdo» acabar con la «relación contractual», cuyo compromiso se alargaba hasta junio de 2024. Otro proyecto de futuro que salta por los aires a los seis meses.

De nuevo y cumpliendo el guion habitual, a Voro le toca ponerse el chándal y las botas para asumir los mandos de una plantilla que tiene una segunda vuelta por delante para escapar de la zona peligrosa. De momento, y teniendo en cuenta que con Voro siempre se ha producido una sensible mejoría, tanto deportiva como anímica, el Valencia no se plantea el fichaje de un nuevo entrenador a medio plazo, por lo que no hay que descartar que su interinidad se estire hasta la jornada 38. Se estrenará pues este jueves en la visita al Bernabéu.

Lo más curioso de todo es que el agotamiento de Gattuso se evidenció veinticuatro horas después de que el propio club, tras perder en Valladolid donde el entrenador ya dio un discurso dubitativo, le trasladara en privado y en público de manera extraoficial respaldo absoluto. Confianza toda, fichajes ni uno. De nada le sirvió a Gattuso ni el mensaje de Layhoon ni el apoyo que un grupo de ultras le dieron en el aeropuerto de Manises a la llegada de la expedición, y donde por cierto el nerviosismo del entrenador fue tal que hasta le dio varios manotazos a la cámara de A Punt que estaba grabándole (este lunes se disculpó por ello).

Javier Solís, ya entrada la noche y cuando salía de la ciudad deportiva este lunes, fue el único que por parte del club al menos dio alguna pincelada a lo ocurrido. «Este lunes –por el domingo– lo reforzamos, el mensaje era claro. Hay veces que hay que ser honesto en la vida», expresaba el ejecutivo, dejando claro con sus palabras que fue el propio Gattuso el que decidió recoger los bártulos y marcharse con su equipo de trabajo, dejando claro que no se veía capaz de encontrar soluciones.

Segundo italiano pues que deja a Lim plantado. Lo hizo Cesare Prandelli en plenas navidades (30-12-2016), precisamente por unos motivos que ahora ha vivido en primera persona Gattuso. Prandelli estalló cuando Meriton le fue mareando por el tema de los refuerzos de invierno, una cuestión que también ha traído de cabeza ahora al ya exentrenador blanquinegro. En 2016 pasó con Zaza y ahora con el pivote, el único jugador con el que se conformaba Gattuso después de solicitar primero un extremo y un mediocampista.

Gattuso se va con la misma sensación de abandono que padecieron en sus propias carnes sus antecesores. La diferencia con ellos es que al menos él tuvo cierto contacto con Peter Lim, cosa que ni Javi Gracia ni José Bordalás pudieron tener. Dos reuniones en Singapur –publicitadas por el club– y una reunión telemática antes de viajar a Arabia no han servido para nada.

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