Gattuso seduce a Politano pero sabe que no hay liquidez para fichar

El mercado de verano para el Valencia, lamentablemente, tiene varios lugares comunes en los últimos años. Cambian las personas pero la situación es la misma. Los entrenadores, como es normal, aprietan para tener la plantilla más competitiva posible y más en un proyecto como el de Meriton que sigue enrocado en la necesidad de vender activos para seguir en una especie de huida financiera permanente. Gennaro Gattuso aseguró en su puesta de largo que Peter Lim no le había señalado en Singapur que tuviera necesidad de vender jugadores. La realidad, que ya conoce tras reunirse con Miguel Ángel Corona en Marbella, es que no hay liquidez para acometer ningún fichaje si antes no se produce alguna salida de importancia. Al cierre contable del 30 de junio no habrá ninguno y después del 1 de julio la prioridad son las salidas.

Gattuso quiere a Matteo Politano en el Valencia, con el que coincidió en su etapa como entrenador del Nápoles. El calabrés ya ha comenzado a seducir al internacional y el agente del jugador, Mario Giuffredi, también estuvo en Marbella. Hasta ahí todo perfecto. Tenemos en la ecuación, incluso, al propio Politano dejándose querer durante sus vacaciones en España. «Amo la paella valenciana», declaró en Sport Italia cuando fue preguntado por el interés del Valencia. La cruda realidad es que el Nápoles lo ha tasado en 20 millones y que Meriton no puede autorizar, no tiene Fair Play, incluso una operación de 13-15. Hasta nueva orden, el deseo de Gattuso con Politano es el mismo que el de Javi Gracia con Capoue, que en 2020 se pasó todo el verano reclamando su fichaje para ver cómo terminaba en el Villarreal.

En el último presupuesto, el Valencia asumió pérdidas de 36,59 millones con una previsión de 37,7 millones de beneficio neto en venta de jugadores, con lo que el agujero real es de 74,3 millones. La última deuda acumulada es de 391,28 millones. Con esas cifras, es imposible pensar en fichajes. Otro escenario son las cesiones.