Gayà, 200 partidos en Liga y a la espera de la renovación

¿Se imaginan a Luis Enrique viendo el Valencia-Granada? Minuto 3, asistencia de José Luis Gayà. El seleccionador absoluto por España asiente. «Ese es mi lateral», se dice. «Uno de los mejores, si no el mejor, de Europa», añade. Javi Gracia también lo piensa y sólo espera que después de los compromisos internacionales de los próximos días, el asturiano se lo devuelva lo más sano posible. Al capitán del Valencia no le hace falta medir mucho más de 1,70 de altura para hacer que muchos se fijen en él. Uno de los que lo tiene fichado, aunque no en el sentido que le gustaría, es Mateo Alemany para el nuevo Barça de su amigo Joan Laporta.

El conjunto azulgrana lleva un par de temporadas rondando al chico que el 25 de mayo cumplirá los 26 y parece que tiene prisa por cerrar ya su próximo proyecto. Ayer por la tarde, desde el Reino Unido, aseguraban que el conjunto catalán ya tenía cerrado a Wijnaldum, centrocampista del Liverpool.

El Valencia tiene atado a Gayà hasta 2023 con una cláusula de 100 millones. Pero de momento su renovación está frenada. Hace pocos días, el que ampliaba su vinculación con su actual equipo es otro de los laterales de la factoría Paterna. Juan Bernat hablaba de ilusión por un «proyecto –el del Paris Saint-Germain– muy bonito». Porque más allá del sentimiento, la confianza en la estructura de la que se forma parte y tener planes de futuros atractivos, es fundamental.

Gayà volvía ayer después de cumplir su partido de sanción. Con él regresaba medio equipo y no es porque también volviesen tras la sanción por la quinta amarilla a Soler, Maxi y Racic. Si el de Pedreguer sumó una asistencia a su estadística personal, también hizo lo propio Guedes. El luso peleó por un balón imposible que acabó en el estreno goleador de Álex Blanco que celebró con rabia desde el suelo. Estuvo muy activo el extremo durante toda la tarde, y cuando él está bien, el Valencia también lo nota.

Al menos, el de Pedreguer tendrá un mejor recuerdo de su 200 partidos en Liga que en el día que celebró el 250 en la élite. En aquel encuentro, los blanquinegros jugaron en Getafe y se llevaron tres goles, muchas patadas y Gayà, además tuvo que ser atendido por sangre en el labio. Ayer, el que se quejó de la intensidad de los de Bordalás fue otro valenciano, Fran Escribá. El Elche al menos se llevó un punto del Coliseum.

Si a día de hoy la grieta entre Meriton y la afición es prácticamente irreparable, aunque ahora se empeñe la entidad en realizar gestos como la incorporación de la figura de un capellán para intentar limar asperezas, la situación si se marchase uno de los futbolistas más queridos es inimaginable. A día de hoy, el Valencia no piensa en él como uno de los jugadores transferibles por mucho número rojo que haya (de momento) y para el de Pedreguer, el dinero nunca va a ser un problema.

Por su parte, De Torino a Mestalla, tiene previsto reunirse hoy para estudiar los próximos movimientos tras la marcha de algunos colectivos como Libertad VCF. La plataforma sigue con la campaña para aglutinar acciones con las que poder fiscalizar los movimientos de Meriton. Ayer, a su entrada a Mestalla, el presidente del Valencia, Joey Lim, y Teo Swee Wei volvieron a ver la pancarta que cuelga en el edificio ubicado enfrente de la puerta 0 de Mestalla en la que se reclaman los títulos.