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La tan manida ATE del Nuevo Mestalla tiene sus días contados puesto que la intención de la Generalitat es darla por extinguida de una forma definitiva esta semana, para no dejar ese trámite a un mes de agosto inhábil en la administración para ... muchos conceptos. El Consell Jurídic Consultiu (CJC) ha incluido en el orden del día de su reunión mañana el dictamen sobre la actuación urbanística que remitirá el jueves a la Conselleria de Territorio –que es la que ha solicitado su informe– para que ponga el último sello de caducidad a la misma. Un trámite del que Layhoon Chan ya fue informada en su última reunión con Ximo Puig, que le dejó clara la postura de la Generalitat con respecto a aplicar escrupulosamente la ley sobre un convenio que está incumplido por parte del club y que, por tanto, no tenía ninguna posibilidad de prórroga o modificación.
Desde que la expresidenta valencianista compareció de forma pública el pasado 8 de julio, el club trabaja en la elaboración de un nuevo dossier para ser presentado por registro de entrada del Ayuntamiento –esa será otra de las novedades de la siguiente negociación– y conseguir un nuevo convenio que rescate los beneficios urbanísticos de la ATE sobre la construcción del nuevo estadio. Para que eso ocurra, Meriton ya sabe que deberá asegurar, entre otros aspectos, los 70.000 espectadores de aforo y tener avalada toda la financiación pendiente y no sólo los 80 millones asegurados por el fondo CVC. Esa falta de garantías, fueron claves para el informe desfavorable del IVF con respecto a la documentación que entregó en su momento Anil Murthy. Ese proyecto fallido deberá ser mejorado.
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La Generalitat ha mostrado su predisposición a negociar un nuevo marco urbanístico con el Valencia cuando se dé por extinguida la ATE siempre que el club cumpla los parámetros que marquen los técnicos municipales sobre el estadio para poder sustentar, no hay que olvidarlo, la construcción de un estadio en lo que en su momento fue suelo público. Esa es la clave para entender que Lim sigue necesitando ir de la mano de las instituciones. En el horizonte está tener la garantía de que el Nuevo Mestalla esté disponible para que Valencia sea una de las sedes de la candidatura de España y Portugal para organizar el Mundial de 2030. El otro escenario, el que nadie quiere, es el jurídico. Al respecto, el director general Sean Bai confirmó durante la presentación del último proyecto para el estadio –el que se ha rechazado– que el club no descarta ese paso: «Si no hay acuerdo y se da por caducada la ATE el club defenderá sus intereses porque nos parecería una medida injustificada».
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