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«Si naces en Calabria, sueñas con Roma, pero cuando naces en Roma no sueñas con nada». El autor de la frase, Gennaro Ivan Gattuso, nació el 9 de enero de 1978 en Corigliano Calabro, una pequeña localidad de 40.000 habitantes que tiene ... en el que fuera campeón del Mundo con Italia y al actor y humorista Luigi Melieni Mollo, fallecido el pasado año, como vecinos más ilustres. De niño, soñó con triunfar en el mundo del rugby, como los históricos Stefano Bettarello o Mauro Bergamasco. Al Gennaro futbolista (un mediocentro de 175 centímetros) nadie le regaló nada. Con 19 años, el Glasgow Rangers le ofreció 250.000 euros de contrato y no dudó en aceptar la oferta por respeto a la educación que había tenido en casa: «Aún cierro la boca cuando mi padre me mira de frente. No hubiese sido correcto rechazar ese contrato. No cuando mi padre ganaba 500 euros al mes reparando barcos de pesca». En Glasgow no lo tuvo fácil. En el campo, con un Dick Advocaat que se empeñó en ponerlo de lateral derecho porque no le convencía por el centro por su escasa estatura. Por las noches siempre cenaba en una pizzería con unos obreros italianos. Fue su hogar escocés y allí conoció a su esposa, Mónica, con la que tuvo a Gabriela y Francesco. Su tenacidad, lucha y los valores de su amado rugby que acrecentó en su etapa escocesa hicieron el resto. Gattuso se ganó el respeto para convertirse en un mediocentro que marcó una época en el Milan y con la azzurra. Ese espíritu de 'ringhio' (gruñido) es el que ahora no negocia como entrenador.
Gennaro nunca se olvidó de su pueblo. En 2003 creó una fundación sin ánimo de lucro, llamada Forza Ragazzi, para recaudar fondos y ayudar a los niños y adolescentes menos afortunados de Calabria. Para que tuvieran una oportunidad, una esperanza, como la que él tuvo en aquel viaje a Glasgow que le cambió la vida. Además, en Corigliano Calabro abrió una marca llamada Gattuso & Catapano que se dedica a la cría de moluscos. En su honor, por todo el trabajo que ha realizado con su gente, la comunidad calabresa emigrada a Ontario (Canadá) decidió celebrar 'el día Gattuso' cada 25 de junio.
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Todos los trazos de la biografía del 'Rino' luchador que ha decidido blindarse con su actual vestuario del Valencia (este sábado no dudó en calificar a su plantilla como la mejor del mundo para cerrar filas con sus jugadores) son las piezas que han conformado uno de esos perfiles de entrenador que motivan a cualquier jugador para seguirle con todas las consecuencias. Así lo han confirmado varios jugadores del actual Valencia a esta redacción.
En 2011, se le diagnosticó una miastenia ocular en el ojo izquierdo después de un choque con su compañero Nesta en un partido contra la Lazio. «Podía ver a Ibrahimovic en cuatro posiciones diferentes», declaró tras un golpe que le dejó una secuela de por vida. Dos años después, anunció su retirada. Como técnico, también tuvo que picar piedra (Sion, Palermo y Creta) antes de que se le abrieran las puertas del Milan o el Nápoles. En Creta, volvió a demostrar su carácter. No dudó en poner dinero de su bolsillo para ayudar a pagar las fichas de sus jugadores en un club al borde de la quiebra. De tierras griegas sacó la sensibilidad de ayudar a los jugadores marcados como malditos. Como hicieron con él en su momento (le llegaron a sacar una pancarta caricaturizado como un chimpancé con los pies torcidos y un mensaje que decía Gattuso desciende de los monos). En Nápoles, sacó del ostracismo a Hirving Lozano y es por ello que no dudó en reconocer en su puesta de largo como nuevo entrenador del Valencia que buscaba «jugadores que hayan fracasado, casi de un perfil perdedor». Traducido al lenguaje del fútbol, deportistas que quieren demostrar que merecen una oportunidad. A esa mano tendida de Rino se han apuntado Lino, Castillejo, Nico González, Illaix Moriba o Justin Kluivert. También Bryan Gil, aunque al de Barbate, de momento, no le han dejado venir a Valencia.
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Gattuso aterrizó en Mestalla declarando que Lim no le había comunicado la necesidad de vender jugadores pero la dura realidad del proyecto de Meriton es que al cierre de mercado, el Valencia ha vendido por encima de los 50 millones y sólo ha comprado por 11,5. El calabrés reconoció la actual postal: «Me gustaría fichar jugadores con gran experiencia y aquí es imposible, a cuatro de los mejores jugadores del mundo pero aquí no se puede. No tengo preocupación por la plantilla que tengo, esta plantilla para mí es la mejor del mundo. Lo pienso de verdad». Con un grupo joven, con una edad media por debajo de los 24 años que ha subido a última hora Cavani, Gattuso tendrá que intentar devolver al Valencia a Europa. Al tercer club de España, como reconoció que le ha apuntado Castillejo. Gennaro no esconde que quiere ser el nuevo Claudio Ranieri de Mestalla. Sus reflexiones públicas están a la altura de aquellas frases ocurrentes que se convirtieron en un símbolo del romano. En la previa del partido ante el Getafe, cuando se le requirió que le pusiera nota al mercado de fichajes del Valencia, sorteó la pregunta reconociendo que no fue un buen estudiante: «En el colegio era un desastre y siempre tenía un 4 o un 5». Del mismo modo dejó claro, cuando le preguntaron si estaba tranquilo con el caso Bryan Gil, que en su pueblo estar tranquilo «es estar muerto». Rino, como buen amante del rugby, promete lucha.
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