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TONI CALERO
Viernes, 2 de febrero 2018
Escoció la patada de Sergi Roberto sobre el césped y aún más cuando se confirmó el diagnóstico para Andreas Pereira. El belga no pudo seguir jugando en el Camp Nou tras la entrada del lateral (fue sustituido en el descanso) y estará, como mínimo, un mes de baja debido a una rotura de fibras producida por el impacto de la bota del rival. «El jugador presenta una rotura de fibras post traumática del vasto intermedio, con hematoma intramuscular, y una contusión en el recto anterior de su muslo izquierdo», explicaba el comunicado del Valencia. La conclusión más inmediata es ésta: Pereira no pudo ayudar a su equipo en la segunda mitad del choque ante el Barça y tampoco jugará la vuelta. Sergi Roberto sí, ya que Sánchez Martínez decidió mostrarle una amarilla, perdonando la expulsión al catalán.
Esa acción no solo mantiene, sino que aumenta la indignación palpable en el Valencia por los últimos arbitrajes recibidos. De momento el club no se plantea realizar una queja de forma pública, pero lo cierto es que a nivel interno existe hartazgo por el continuo trato de favor que reciben los dos clubes más poderosos del fútbol español, Barcelona y Real Madrid. Desde el ya repasadísimo no-gol de Messi en Mestalla, al Valencia se le acumulan los arbitrajes polémicos. Los dos últimos, precisamente, ante Madrid y Barça.
La crispación del club de Mestalla en este sentido se refleja perfectamente en los gestos y palabras de Marcelino García Toral durante sus conferencias de prensa. El asturiano siempre se toma sus segundos para responder sobre estas cuestiones y ser todo lo diplomáticamente posible. En la ida de la semifinal de Copa aseguró no saber ni siquiera el nombre del colegiado (el murciano Sánchez Martínez), y tras el encuentro no quiso entrar de lleno en las polémicas entradas de Sergi Roberto y Luis Suárez. «En ese sentido, me hubiera gustado competir de otra forma», concedió tranquilo el asturiano.
Sergi Roberto debió ver la roja por esa entrada a Pereira y Luis Suárez, la amarilla -al menos- por una patada sin balón a Vezo. El uruguayo es un ‘viejo’ conocido de la plantilla valencianista y ya extraña que utilice todo tipo de artes durante los partidos. En esta ocasión se protestó la infracción del delantero, pero Sánchez Martínez no le amonestó. Si Suárez hubiera visto la amarilla, Valverde no podría contar con él en Mestalla puesto que estaba apercibido de sanción. Tanto Roberto como Suárez, en principio, serán titulares el próximo jueves. Este factor, que puede ser clave en la eliminatoria, es una de las explicaciones cuando en el valencianismo se lamenta la impunidad perenne de los dos transatlánticos de la Liga.
«Queda Mestalla»
Pese a la lesión de Pereira y pese al lamento por el trato arbitral, la plantilla está convencida de que puede conseguir la remontada ante el Barcelona. «Queda Mestalla», recordaba Carlos Soler en las redes sociales. Marcelino alabó la actuación de sus futbolistas en el Camp Nou y la plantilla también ha recibido el mensaje se puertas hacia dentro. Es cierto que al Valencia le faltó claridad de ideas para hacer daño al Barça, pero en la parcela defensiva se sujetó bien a Messi y se redujeron en la medida de lo posible las ocasiones del rival. Sobre esa seriedad se asientan buena parte de las esperanzas del Valencia para alcanzar la final de Copa.
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