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Baraja da indicaciones a sus jugadores en el entrenamiento de ayer en Paterna. VCF
Los grandes males que maniatan al Valencia

Los grandes males que maniatan al Valencia

El equipo se retrae en juego y resultados por la mala planificación de la plantilla. Hoy en Mallorca tiene la opción de resolver trabas como los goles encajados a balón parado

Sábado, 7 de octubre 2023, 01:10

El Valencia venció a Sevilla y Atlético de Madrid (en este choque con una lección magistral de fútbol) y ya todos suspiraban. Nada de sufrir como la temporada pasada. Al menos el equipo vegetará en la zona Meriton (del décimo al decimocuarto puesto), confiaban algunos. Pero los sueños, sueños son. Y el paso de las jornadas han desnudado las múltiples carencias del conjunto que dirige Rubén Baraja. Hoy en Mallorca tiene la oportunidad de subsanarlos.

Una plantilla corta

Lo advirtió el entrenador, tuvo la osadía de vociferarlo Corona («nos falta profundidad en alguna posición», manifestó) y lo ha visto hasta el aficionado valencianista de Alaska. En una temporada tan larga, con la intensidad física con la que se juega, se necesita un grupo amplio para activar las rotaciones. Pepelu, sin recambio porque Baraja no cuenta con Guillamón, ha disputado casi la totalidad de minutos. Al final de los partidos la mayoría de jugadores llegan exhaustos. Falta un central de garantías (aún nadie entiende el pago de cinco millones por el turco Cenk), era vital un mediocentro defensivo con poso, al igual que en las bandas, donde además de necesitar algún elemento más, todos los inquilinos actuales son de rabiosa juventud. Y arriba, cuando se recupere Alberto Marí, al menos habrá tres futbolistas para una única posición.

Lesiones

Hasta diez lleva ya el equipo en sólo ocho jornadas. La mayoría por la sobrecarga de minutos. Diakhaby ha sido el último en caer con una rotura de los isquiotibiales de su pierna izquierda que le alejará de los terrenos de juego al menos mes y medio. Thierry Correia y Foulquier podrían estar para el sábado frente al Mallorca (18.30 horas) en Palma pero no así ni Gayà ni Jesús Vázquez (Baraja tendrá que recurrir de nuevo a Cenk en la banda o derivar a un lateral derecho a la zona contraria). Sergi Canós continúa en proceso de recuperación, al igual que el delantero  Alberto Marí.

Faltan referencias

Es fantástico contar con futbolistas de la cantera. Para eso están, para nutrir al primer equipo con los máximos integrantes posibles. Ese es su fin. No hay otro. Pero en Primera División y un equipo de la exigencia histórica del Valencia debe haber algo más. Es antinatura cargar el peso del fluir del equipo en chavales recién llegados. De enorme calidad, de un presente ilusionante, pero su desarrollo se multiplica si se valen del apoyo de referentes. Siempre se recurre al Valencia de Benítez, pero ese equipo contaba con unas bases que deberían imitarse. Un portero de garantías (Cañizares), un central sólido (Ayala), un mediocentro poderoso (Albelda) y un llegador portentoso (Baraja). Líderes a los que seguir. A partir de ahí ya se puede edificar lo que quieras. Es cierto que en aquellos años se contaba con dos laterales veteranos (Angloma y Carboni), un acompañante de Ayala fiable (Djukic o Pellegrini), el mejor Vicente (de largo el extremo izquierdo más talentoso de Europa) y la fiabilidad de Rufete, Angulo o Mista. Nadie pide futbolistas como aquellos pero sí formatos similares en posiciones clave. Mosquera, Javi Guerra, Diego López o Fran Pérez multiplicarían su crecimiento, se sentirían más arropados, y, además, jugadores con años en la máxima categoría son lo que deben aparecer cuando los partidos se complican o cuando hay que hablar con los árbitros. El fútbol es así.

Goles a balón parado

«El tema del balón parado hoy no tiene sentido, porque teníamos varios jugadores de más de 1,85 en la zona defensiva. Han sido dos acciones mal defendidas. Ha sido una cuestión de concentración. El Betis ha sido superior en el juego, lo admites, pero en el balón parado es cuestión nuestra y no podemos buscar excusas», dijo Baraja al acabar la sangría defensiva en el Villamarín. La mitad de los goles encajados por el equipo blanquinegro esta temporada han llegado en acciones a balón parado (cinco de diez). Ante Osasuna encaja dos tantos de estrategia, la Real Sociedad igual con una falta rápida sacada por Tierney y en Sevilla fueron Diao y Marc Roca los ejecutores. Nadie duda que durante la semana se trabaja este aspecto en la soledad de Paterna. Pero nadie entiende que no exista remedio. Y lo peor es que no es un problema nuevo. Viene heredado. Ya la pasada campaña con Gattusso buena parte de los balones que se insertaban en la portería de Mamardashvili llegaban de esta manera. Ausencia de concentración, falta de calidad, carencia de picardía, bisoñez o mala suerte. Baraja tendrá que descifrar qué pasa y ponerle remedio cuanto antes. El equipo baja posiciones en la tabla de forma peligrosa.

Dificultades para marcar

Nueve tantos lleva anotados el Valencia esta temporada. Pocos. Sólo tiene a cuatro equipos por detrás en esta variante (Las Palmas con cuatro, Alavés con seis y Cádiz y Celta con ocho) y por delante la mayoría le superan con creces. El sorprendente Girona lleva 16 tantos, pero el Granada, que va penúltimo, ya tiene 13 en su cuenta. Está claro que este aspecto del juego es problemático para el Valencia. Los referentes en este aspecto en el conjunto blanquinegro han sido Hugo Duro y Javi Guerra. Y pare usted de contar. Baraja necesita que Yaremchuk se enchufe cuanto antes y que los llegadores (Amallah y los de banda, Diego López, Fran Pérez y Sergi Canós) aporten. Sólo así se podrán pelear los partidos.

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