Los graves errores arbitrales que afectaron al Valencia durante el tiempo en que el Barcelona pagó a Negreira

Escándalo es la palabra con la que se ha definido el pago de 1,4 millones de euros del FC Barcelona a Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, desde el año 2016 al 2018, cuando todavía ejercía sus funciones. Tras conocerse la noticia, se han disparado las sospechas sobre la influencia que pudieron tener los colegiados durante ese tiempo a favor del FC Barcelona.

En el particular caso de cómo afectó la situación al Valencia CF, lo cierto es que durante esas dos temporadas hubo errores claros de los colegiados que afectaron y perjudicaron a ambos equipos. Echando la vista atrás, la primera gran polémica ocurrió en la temporada 2016-17, en el encuentro celebrado en Mestalla el 22 de octubre de 2016.

Aquel duelo lo terminó ganando el FC Barcelona por 2-3 y el primer gol de los blaugranas debió ser anulado. Messi puso el 0-1 con un disparo de fuera del área en el que Luis Suárez se encontraba en claro fuera de juego posicional, lo que impidió la buena visibilidad de Diego Alves.

Undiano Mallenco, el que fue el colegiado de aquel choque, terminó desesperando a Mestalla. Lo hizo no pitando un posible penaltis de Umtiti a Rodrigo, perdonando una segunda amarilla a Busquets. El FC Barcelona ganó en el último minuto con un penalti de Abdennour a Suárez que se encargó de transformar el de siempre, Leo Messi. Esa misma temporada, en la victoria por 4-2 del Barcelona en el Camp Nou, Mangala fue expulsado al final de la primera parte tras cometer penalti sobre Suárez.

Si nos trasladamos a la campaña siguiente, la primera de Marcelino en el banquillo de Mestalla, el Valencia-Barça en el coliseo valencianista también estuvo marcada por un grave error que, en este caso, perjudicó a los catalanes. Era el minuto 30 y Messi disparaba desde la frontal. Pese a que el tiro no aparentaba peligro, a Neto se le escapaba el balón y se colaba dentro de la portería. La pelota rebasó la línea claramente, pero Iglesias Villanueva no dio el gol por válido. La indignación culé fue máxima y el 1-1 fue el marcador final.

En el enfrentamiento en el estadio culé, los de Marcelino cayeron por 2-1, durante 90 minutos que no tuvieron excesiva polémica arbitral, salvo la expulsión por doble amarilla que reclamó la afición valencianista.

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