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Guedes, tras marcar al Granada. efe

Guedes descubre su instinto asesino en el momento más decisivo

Diez goles en Liga y dos en Copa hacen que el luso sea, como delantero centro, la mejor arma del Valencia|Bordalás se encomienda al olfato del portugués, que parece estar a gusto como delantero centro ya que nunca había hecho tantas dianas

Lunes, 7 de marzo 2022, 00:44

Al Gonçalo Guedes de la banda lo gozó Marcelino; Celades apenas pudo disfrutarlo porque además del bajón que pegó el jugador, estuvo bastantes semanas lesionado; Javi Gracia, por su parte, se quedó con las ganas de exprimirlo cuando más falta hacía ya que el portugués ... poco menos que entró en depresión futbolística; y ahora, José Bordalás se ha encargado de destapar y sacar partido de una faceta hasta ahora totalmente desconocida de este futbolista: su facilidad anotadora en esa nueva posición de delantero centro. Nunca antes, ni en el Valencia ni en su corto periplo por el PSG ni en Benfica se había visto a un Guedes tan mortal como ahora.

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Emulando aquella frase casi ya mítica que pronunció un día en el vestuario valencianista Alfredo Di Stéfano refiriéndose a Sánchez Torres, cuando le dijo que por su juego, a veces daba la impresión de que Sánchez no se ponía de acuerdo con Torres, en el caso del portugués parece que el Gonçalo rápido e imaginativo se ha encontrado –por fin– con el Guedes que como delantero centro se lo pasa en grande haciendo goles. Y 'juntos' han hecho que hoy por hoy el Valencia se haya encomendado a este portugués nacido en Benavente hace 25 años para conseguir el objetivo principal de esta temporada (la Copa del Rey) y, por qué no, ver si de verdad hay opciones reales de colarse en la puerta de Europa a través de la Liga.

Gonçalo Manuel Ganchinho Guedes nunca había anotado 12 goles, los que lleva en la actualidad, en una temporada. En realidad, a lo máximo que había llegado a hacer son 8, cinco de ellos en Liga y tres en Copa. Fue precisamente en la temporada 2018-19, la del título de Sevilla. Las cifras que presenta el atacante este año, todavía con once jornadas de Liga por delante y el partido de Copa de La Cartuja, pulverizan sus anteriores registros, bastantes discretos por otra parte teniendo en cuenta su posición avanzada dentro del equipo. El gol nunca había sido su principal virtud. Por eso, además de su notable mejoría en lo personal, hay que significar también el hecho de que la variación de Bordalás en la ubicación del luso haya influido en esta sensible y positiva variación.

Ya sea por el bajo rendimiento de Maxi o por la frustración de que la inversión en Marcos André esté resultado por ahora un fiasco en términos generales, al final a Bordalás no le ha quedado otro remedio que poner a Guedes como delantero centro. En Portugal sí que ha actuado con cierta asiduidad por esa zona pero en el Valencia estábamos acostumbrados a ver a Guedes pegado al extremo zurdo.

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El sábado, y por el hecho de que Maxi fue quien ocupó la plaza de delantero, a Guedes le tocó actuar de salida por la banda pero en lugar de hacerlo por la izquierda como todo el mundo esperaba, su destino fue precisamente el lado contrario: el derecho, ubicación hasta ahora casi desconocida.

El gol que le hizo al Granada y que sirvió para cambiar el rumbo del partido fue un cabezazo de cierto mérito. La acción requería rapidez a la hora de ocupar el espacio ante el lanzamiento de falta de Carlos Soler y habilidad a la hora de redireccionar el balón con el giro de cuello. Más propio desde luego de un delantero centro que de un extremo rápido y habilidoso al que se le ve, y eso es un aspecto destacable, tan implicado como feliz. Guedes parece que está disfrutando este año y eso implica lógicamente una revalorización en su cotización personal. El hombre de Jorge Mendes y de los 40 millones de euros está esta temporada con un valor de mercado cifrado en 30 millones tras haber tocado fondo hace justo un año con 15 millones. Ni las ofertas de verano (Sevilla y Villarreal) ni las que dijo Murthy que llegaron en enero hicieron que Peter Lim accediera a la venta. Cada gol que hace Guedes es un aumento de precio. Y este verano, la caja puede ser mayúscula.

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