Soler un nuevo problema para Marcelino

Gonçalo Guedes y Ezequiel Garay ya trabajan con sus compañeros. En parte. El futbolista portugués ha sido la gran novedad en la sesión preparatoria de esta mañana. El jugador cedido por el PSG fue operado en Gijón el pasado día 26 de noviembre de su quinto metatarsiano del pie izquierdo, el periodo que se había establecido para su recuperación era entre tres y cuatro semanas y hoy por primera vez ha trabajado con el resto de sus compañeros.

Días después de su intervención que era preventiva ya que si la dolencia le iba a más podía apartarle del terreno de juego durante mucho más tiempo, Guedes acudió a Paterna para iniciar su recuperación. El sábado pasado por la mañana, mientras sus compañeros estaban concentrados para el partido contra el Celta, el luso acudió a la ciudad deportiva junto a Murillo para estar a punto. Tenía ganas Guedes de trabajar con sus compañeros, de hecho se le ha visto golpear a portería desde la distancia para probarse.

Por su parte, Garay 16 días después de recibir un golpe en el costado durante el partido contra el Barcelona, el argentino ya se ha recuperado de su lesión de la musculatura oblicua del abdomen y parece que estará disponible para el partido ante el Eibar. Con su regreso, todo apunta a que Marcelino volverá a hacer rotaciones en el eje de la defensa, por lo que la pareja formada por Paulista y Vezo que ha sido la titular en los últimos partidos dejará de serlo.

Después de trabajar bajo las órdenes del preparador físico, Ismael Fernandez, Guedes y Garay se han marchado a realizar trabajo específico.

Los que no han trabajado con el grupo además del lesionado de larga duración Murillo es Rodrigo Moreno y Carlos Soler. El primero sufre un pequeño resfriado y el canterano continúa arrastrando unas pequeñas molestias en su tobillo. La semana pasada el centrocampista valenciano ya dio el susto al ausentarse durante unos minutos del entrenamiento. Soler todavía siente dolor fruto de la fuerte patada que le propinó Damián Suárez en la que supuso la primera derrota de la temporada del Valencia.