Guedes genera desazón

Cualquier resfriado de Gonçalo Guedes puede producirle una neumonía al Valencia CF. El portugués, el fichaje más caro de toda la historia del club, está generando cierta desazón en el valencianismo. Primero porque su rendimiento no es ni mucho menos el que le llevó a convertirse en uno de los futbolistas más desequilibrantes en la primera mitad de la temporada pasada y, segundo, por la incómoda y dolorosa lesión que puede afectarle no sólo en este arreón de partidos que esperan al equipo de aquí a final de año, sino que también puede llegar a influirle en lo que resta de campeonato.

Fue Marcelino el que puso el foco sobre esta cuestión el viernes y el que la reforzó el sábado tras el encuentro. Habló el técnico de una descompensación pélvica. Dicen algunos de los expertos médicos consultados por este periódico que el concepto anteriormente expuesto podría tener cierto paralelismo con una afectación del pubis.

Que Guedes no está bien, ni suelto físicamente es algo que se percibe con cierta claridad. Una dolencia de pubis, en la actualidad, no suele acabar en el quirófano como sí sucedía años atrás. Hoy en día se apuesta por un tratamiento más conservador. Eso sí, en la mayoría de las situaciones obliga a tener un parón. El pubis es una lesión dolorosa, que puede permitir una infiltración para mitigar el dolor, cada vez más insistente (primero al final de los partidos y más adelante al principio). El rendimiento, en cualquier caso, no alcanza ni mucho menos el cien por cien. Hay versiones que apuntan que Guedes acabará teniendo que parar para poder recuperarse, algo que Marcelino descartó: «No se soluciona con descanso».

Guedes jugará mañana en Turín. No lo hará Garay, con un hematoma en el muslo de su pierna izquierda, por un golpe del viernes. El argentino ni ha viajado. Tampoco lo han hecho Piccini y Cheryshev. Marcelino se ha llevado a los 20 jugadores que quedan en el primer equipo y al meta Cristian Rivero.