Con pantalón corto pese a los 15 grados de temperatura en Valencia y frío como el témpano pese a las preguntas de los periodistas. A Hugo Guillamón se le quitaron en el viaje de regreso de Qatar las ganas de hablar de la experiencia mundialista. Ni de su propia situación (sin contar para Luis Enrique para nada en los partidos disputados) ni del batacazo de la selección española en los octavos de final.
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El pivote valencianista llegó este miércoles por la noche a la ciudad y afronta ahora unos días de vacaciones antes de incorporarse a las órdenes de Gattuso. Junto con el villarrealense Yéremi Pino y Fernando Giner, delegado de la selección, el blanquinegro apareció por la estación Joaquín Sorolla todavía con la indumentaria de paseo del combinado nacional y casi sin pestañear desfiló en busca de un coche que lo llevara a su domicilio.
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Pino, a diferencia de Guillamón, al menos sí admitió su apoyo a Luis Enrique y deslizó las ganas de afrontar otros retos como la Nationes League. Es evidente que el Mundial para Guillamón ha sido una experiencia cuanto menos extraña.
A pesar de eso en las redes sociales sí envió el siguiente mensaje: «Ha sido una experiencia increíble rodeado de un grupo fantástico. Ninguno deseaba que nuestro sueño acabara tan pronto. Gracias por todo el apoyo».
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