Valencianos, criminales y delincuentes

Hubo insultos racistas contra Vinícius. Indiscutible. La Policía ha hecho su trabajo y ha detenido y tomado declaración a tres de los individuos que profirieron los exabruptos. Innegable. Vinícius es un provocador. Incuestionable. El Comité de Competición, integrado por la Federación, el CSD y ... La Liga, ha cedido ante las presiones de Florentino Pérez, del Real Madrid y de la trituradora mediática para indultar al brasileño. Indignante. Desde el domingo por la tarde, hay una campaña en marcha para criminalizar al Valencia Club de Fútbol y a Valencia. Mestalla es el cabeza de turco que ha pagado la inacción de la Federación durante meses en otros estadios donde se han escuchado los mismos cánticos y donde el organismo que dirige Luis Manuel Rubiales no ha tomado ninguna medida ejemplarizante. Una cortina de humo alentada por el Real Madrid y el ser superior, como tildó Butragueño a su presidente. Los madridistas están acostumbrados a ser el ombligo del mundo, acunados por exasalariados del club blanco, como García Ferreras, lacayo mayor en la avenida de Concha Espina. Una semana antes de los lamentables hechos protagonizados por un grupúsculo en Mestalla, una legión de ultras del Espanyol, invadió el terreno de juego del estadio de Cornellà con el ánimo de linchar a los futbolistas del Fútbol Club Barcelona, que celebraban el título de Liga una vez terminado el partido. Por ahora, un estepicursor sigue rodando por el césped del club perico con la complicidad y el tancredismo de Rubiales y sus colegas. Durante los últimos meses, actos lamentables contra Vinícius se han visto en otros estadios de España, insultos puntuales, como los vividos en Mestalla, sin que se haya tomado ninguna medida contra estos hechos. En los últimos meses, hasta ocho actos de las mismas características con escaso recorrido. La resolución del Comité de Competición, que no ha atendido en ningún caso la versión del Valencia, es casi un documento al dictado con argumentos delirantes. En ningún caso hubo un cántico coral de «mono» a «tonto» por parte de la grada de Mestalla, por mucho que se empeñe el rodillo mediático. Ancelotti rectificó pero el mal ya estaba hecho, y desde todos los confines del mundo salieron a atropellar al valencianismo sin distinción. Las falacias han llegado acompañadas de decisiones increíbles, como la retirada de la tarjeta roja a Vinícius, que durante todo el partido se dedicó a provocar a la grada, que agredió sin discusión a Hugo Duro y que no cejó en su actitud ni en su camino a los vestuarios tras ser expulsado. El indulto a Vinícius se argumenta por la «asfixia» de Hugo Duro, al que alguien debería denunciar por un intento de homicidio, ya que nos ponemos. Y de paso, se tapa la agresión previa del brasileño al jugador del Valencia Yunus Musah, que fue la chispa que provocó la tángana de la polémica y la ira de Mamardasvhili. Al final, todo se resume en ese cántico que se oye por los campos de toda España: «Así, así, así gana el Madrid».