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Parejo intenta arrebatar el balón al 'Papu' Gómez. afp

La historia hace hueco a Parejo

El capitán ya está entre los diez jugadores con más partidos en el Valencia | Celebración agridulce del centrocampista, que intenta generar su fútbol habitual pero no logra combinar con soltura con el resto de compañeros

Jueves, 20 de febrero 2020, 00:00

No fue un día más en la oficina. La centenaria historia del Valencia se enriqueció ayer con la maestría futbolística y el orgullo de capitán de Daniel Parejo Muñoz (Coslada, 16 de abril de 1989). El centrocampista disputó en un campo maldito para la sufrida afición blanquinegra su partido número 369. Y ayer fue otra pesadilla. Cosas del destino. En San Siro se ha situado entre los diez jugadores con más encuentros disputados en el club de Mestalla. Iguala a Fernando Giner y está a sólo de cuatro de ponerse a la altura de Carlos Arroyo. El líder fue un gran líder. Fernando Gómez Colomer, el catedrático, acumuló 553 choques.En junio de 2011 apareció por Valencia, con el pelo más largo y las expectativas más cortas. Quién iba a pensar que aquel chaval, que llegaba como recambio de Banega, disfrutaría de su novena temporada en Mestalla como el gran referente del club. Llenó el auditorio de Paterna en su puesta de largo y su frase fue lapidaria: «Ojalá sea mi última presentación». Todo apunta a ello. Por ahora tiene contrato hasta 2022.Parejo, fan de la pasta y el nestea, entusiasta de la película 'Gladiator', se inoculó el valencianismo viendo por la tele junto a su padre partidos mágicos de la época de 'Piojo' López y Mendieta. Tenía siete años y apuntaba maneras. Sólo tuvo que desplazarse quince kilómetros para adentrarse en la devoradora cantera del Real Madrid. Accedió en categoría cadete. Di Stéfano lo sacó de su cómodo anonimato cuando lo nominó como la gran promesa blanca. Pero fue demasiada presión y nunca pudo asentarse en la primera plantilla merengue. Recaló en el Queens Park Rangers británico durante media temporada en 2008 para regresar por la enfermedad coronaria de Rubén de la Red hasta que el Getafe lo fichó un año después por tres millones de euros.Braulio Vázquez aguantaba en su despacho en Paterna a la espea de comprobar qué hacía el Real Madrid. ¿Lo recompraba o no? Tenía que abonar cinco millones para ello. Cuando el director deportivo supo que el equipo capitalino renunciaba a Parejo, se lanzó con todo a por él. Emery tenía ganas de quitarse encima al conflictivo Banega y el mejor recambio era el internacional sub-21. Y lo fichó mientras enviaban al portero Moyà al Getafe. Por poco no llegó al mismo tiempo que Kevin Gameiro. El francés, en aquella época en el Lorient, era el delantero deseado, pero los doce millones que solicitaban tiraron para atrás su incorporación. Lo que son las cosas, ahora sí son compañeros de vestuario, nueve años después.Parejo destaca de su personalidad que es un tipo generoso. Lo es en la vida y lo multiplica en el fútbol. Con el paso de las temporadas ha convertido el «no tiene sangre» al «vaya coraje del capitán». Por el camino se han sufrido situaciones como un positivo por alcoholemia, su pretensión de dejar el equipo en el verano de 2016 -el Sevilla era el destino- o los insultos por la calle llamándole «perro». Pero el hombre paciente finalmente aguantó y triunfó. Marcelino García Toral le encumbró y porta el brazalete con orgullo. Ahora es insustituible por partida doble. Porque no hay nadie de su potencial y porque no tiene recambio. Pero mientras los seguidores sufren viéndole disputar todos los minutos, él lo tiene claro: «Me queda mucha gasolina». Que así sea.Fue una celebración agridulce. Ni en sus peores pesadillas esperaba sufrir tanto en un día que debía ser especial. El Valencia cosechó una severa derrota. Ningún futbolista destacó, tampoco el capitán. Intentó crear su juego habitual. Buscó pases en horizontal, pero no consiguió profundizar con los compañeros de ataque. Tuvo que vaciarse en defensa porque el Atalanta apretó de lo lindo, especialmente en la primera mitad. En la segunda se estiró más el conjunto blanquinegro pero se le nota cansado. Cheryshev destacaba al acabar el choque la acumulación de minutos de varios jugadores. Sobre todos ellos está Parejo. El centrocampista no siempre logra triunfar, pero siempre lo intenta.

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