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MARC ESCRIBANO
Domingo, 17 de abril 2022
Las grandes citas futbolísticas como las finales de Copa del Rey mueven históricamente a las masas sociales de los equipos que las disputan. La afición del Valencia ha sido una de las más pasionales en este aspecto, movilizándose desde los años treinta para presenciar en vivo como su equipo competía por la posibilidad de alzar un título. En 1934 varios miles de seguidores se desplazaron a Barcelona en lo que entonces era la Copa de la República para que en 1941 en torno a doce mil valencianistas viajaran a Chamartín para ver la primera Copa ganada ante el Español.
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En 1944 once mil acompañaron al Valencia a Barcelona en unos viajes que se volvieron una seña de identidad de la década de las finales coperas ya que gran parte de ellos se desplazaron con barcos, aunque en aquella primera ocasión no pudieron disfrutar del triunfo ya que el equipo cayó derrotado ante el Athletic. Al año siguiente la entidad valencianista volvió a la final copera en el mismo escenario, ante el mismo rival y con el mismo resultado de derrota. Esta vez, casi catorce mil valencianistas se desplazaron una vez más a Montjuic a través de las aguas del Mediterráneo para alentar a sus jugadores. En 1946 el escenario barcelonés volvió a acoger una final copera en la que el Valencia cayó ante el Madrid con la presencia de casi quincemil aficionados en las gradas.
Los valencianistas tuvieron que esperar hasta 1949 para levantar la Copa del Generalísimo después de que treinta mil aficionados viajasen con el equipo a Madrid para vencer al Athletic. En la derrota de 1952 veinte mil aficionados viajaron a la capital y en el 54 casi treinta mil volvieron para traerse la Copa de vuelta a Valencia. En 1967 también treinta mil aficionados valencianistas viajaron al Bernabéu para presenciar en directo el triunfo nuevamente ante el Athletic.
Entrada la década de los setenta, el Valencia volvió a la final de Copa de 1970 disputada en Barcelona en la que cayó ante el Madrid, con treinta mil aficionados en las gradas del Camp Nou, una cifra que se repetiría en la final del año siguiente, esta vez en el Bernabéu ante el Barcelona, también cosechando una derrota. La tercera final consecutiva en el 1972 se volvió a disputar en el feudo madridista con esta vez veinte mil valencianistas que no consiguieron ayudar a su equipo a vencer a un intratable Atlético. En 1979, la primera final que jugó el Valencia bajo el nombre de Copa del Rey, veinticinco mil aficionados se desplazaron nuevamente a la capital para levantar el trofeo presenciando el doblete de Kempes al Madrid. Cuarenta mil seguidores se desplazaron al Calderón en 1995, con más de treinta mil viajando a La Cartuja en 1999 para ver la sexta. En 2008 fueron veinte mil los desplazados, mientras que en la última de 2019, la cifra ascendió a treinta mil aficionados en Sevilla.
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Sara I. Belled y Leticia Aróstegui
Patricia Cabezuelo | Valencia
Doménico Chiappe | Madrid
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