La hora de Wass

Aunque nadie ha querido reconocerlo, la semana de descanso extra tenía un componente de intento de llegar a un acuerdo una vez que el jugador no ha querido aceptar la oferta de renovación de su contrato, que termina en junio de 2022, y para evitar algo de ruido. Lo que nadie esperaba en el Valencia, con la seguridad con la se manejaba en el entorno del jugador sobre la ofensiva del Olympique, es que el ofrecimiento no llegara ni siquiera a bordear los mínimos exigidos para comenzar a negociar. Con el jugador con 1,5 millones por amortizar de su fichaje, la entidad valencianista pagó 6 millones al Celta en 2018 y le firmó cuatro temporadas, Meriton tasó su salida en un mínimo de 2 millones para que, al menos, pudiera computar en arañar alguna cifra al Fair Play.

Daniel Wass no va a poder evitar la foto regresando al trabajo en Paterna. Ayer fue sometido a las pruebas PCR reglamentarias y en caso de que de negativo realizará mañana la correspondiente revisión médica para ponerse a las órdenes de Bordalás por la tarde. Es obvio que, más allá de que la primera oferta del Olympique haya sido desestimada, la partida no ha terminado. En el club se espera que los agentes del jugador trasladen algún ofrecimiento mayor si desean que el danés ponga rumbo a Marsella. En el caso contrario, la oferta de renovación sigue encima de la mesa puesto que la polivalencia de Wass sigue siendo del agrado del nuevo técnico.

Con la operación entrada totalmente paralizada mientras no se consigan vender activos como Guedes, a día de hoy el club no puede ni inscribir a Alderete porque tiene excedido su límite del Fair Play financiero, la intención sigue siendo buscar alguna salida a sus jugadores con más mercado para, al menos, debilitar lo menos posible la ya de por sí plantilla cogida con pinzas que tiene Bordalás. Por ejemplo, vender por menos de un millón a Wass no soluciona nada porque más allá de no ofrecer un alivio contable hay que encontrar un sustituto que asegure su rendimiento por menos dinero.

A efectos del aumento del Fair Play, las ventas que tendrían un mayor impacto apuntan a los jugadores que no tienen ninguna amortización pendiente. Los formados en Paterna. En ese abanico, donde también están Gayà y Carlos Soler, la intención del Valencia es no tocar esas cartas y buscar una buena oferta por Kang In, que tampoco ha aceptado de momento ampliar su contrato con el club que termina en 2022. La entidad de Mestalla también tendría un ingreso neto si vende a Jaume Domenech. El portero, inédito en lo que va de pretemporada por unas molestias en la rodilla, sabe que para Bordalás tiene por delante a Cillessen y que, además, se ha sumado la competencia de un Mamardashvili que está gustando mucho al cuerpo técnico en sus primeros partidos con el Valencia.