El caso Hugo Guillamón, un nuevo frente abierto

El Valencia, o más en concreto su entrenador, tiene un serio problema con los Hugo. Dos si se quiere ser más correcto. Porque se trata de dos casos concretos que necesitan una explicación más o menos convincente. Por mucho que le moleste Rubén Baraja cuando se le pregunta por ello en rueda de prensa, lo cierto es que tiene difícil lectura que un jugador mundialista estuviera este domingo viendo al Valencia por televisión sentado cómodamente en su casa. Ni tan siquiera para el banquillo está. Se trata de Hugo Guillamón, uno de los dos internacionales que estuvieron en el Mundial con la camiseta de la selección española. Uno se vino antes de hora por lesión (Gayà), otro estuvo pero sin más.

La cuestión ahora supera situaciones que se pueden producir en los equipos. Hay jugadores que a lo largo de una temporada están mejor o peor, pero extraña y bastante que para Cádiz, Baraja no viera ni un mínimo de condiciones a Guillamón ni para formar parte de una convocatoria de 23 jugadores, en la cual habían hasta cuatro jugadores sin ficha del primer equipo. Es evidente que Javi Guerra ha conquistado a Baraja, que tiene a Nico como su preferido, pero no deja de sorprender que Guillamón haya ido apagándose conforme ha ido transcurriendo la temporada. Jugó cuatro partidos completos con Baraja, pero después de la hora y poco contra el Rayo y los 40' que jugó saliendo del banquillo frente al Almería, ha desaparecido del mapa: primero sentado en el banquillo (tres encuentros seguidos) y el de ayer en casa.

Es la primera vez desde que en 2020 Hugo Guillamón ya fuera jugador a todos los efectos del primer equipo que el centrocampista/defensa vive una situación así. De hecho, nunca se había perdido una convocatoria en esas tres temporadas. Todo se reduce a una cuestión meramente deportiva, pero no deja de sorprender que con las bajas que hay por lesión y la asfixiante presión que vive la plantilla, Baraja haya borrado del mapa a un futbolista que ha sido internacional en todas las categorías.

Guillamón tuvo en su momento pie y medio fuera del Valencia, algo que nadie lograba entender por la proyección que ha tenido siempre. Su frialdad en el maneo del balón parece que no acaba de convencer a Baraja y pone al futbolista en una difícil situación teniendo en cuenta que en octubre pasado firmaba su renovación hasta 2026.

Del otro Hugo la situación es totalmente diferente. A Duro la temporada se le está atragantando. Ni haciendo pareja con Cavani cuando el marcador lo requiere ni solo. No enchufa una. Sólo lleva un gol en los 25 partidos de Liga que ha disputado y lo peor es que ocasiones como tal no genera. Diakhaby le pegó la bronca en un balón que el central cedió de cabeza dentro del área local y que teóricamente debía ser para el delantero centro de turno. Se le mira mucho a Cavani por esos cinco tantos que lleva, pero entre Marcos André y Hugo Duro sólo han sumado dos. Las cifras hablan por sí solas.

Hay que remontarse a la temporada 2001-02 para encontrar unos números tan bajos en lo que a delanteros del Valencia se refiere. Ese año, con Rafa Benítez en el banquillo Salva Ballesta y Mista hicieron cinco goles cada uno (Baraja convirtió 7): Eso no impidió, no obstante, que el equipo quedara campeón de Liga pero hubo aportación importante de otros como Rufete (5), Angulo, Aimar, Sánchez...

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