De la ilusión al desengaño en 372 días

Esta llamada, sumada a un comunicado de apenas cuatro líneas, bastó a la propiedad para despedir a un entrenador que nunca llegó a tener una conversación con el nuevo director general tras su visita a Singapur. «El Valencia anuncia que José Bordalás finaliza su etapa como entrenador del primer equipo. El Club quiere agradecer todo su trabajo y dedicación durante su etapa como valencianista, en la que el equipo logró la clasificación para la final de la Copa del Rey, y le desea mucha suerte en su trayectoria», esas fueron las palabras con la que el club despidió al técnico blanquinegro.

La decisión tomada por la propiedad traerá consigo un serie de consecuencias económicas que el club de Mestalla se verá obligado a afrontar. El Valencia tendrá que indemnizar al preparador alicantino con 700.000 euros debido a la cláusula de escape que se encontraba estipulada en su contrato, la cual no se ha cumplido dado que la marcha del entrenador ha acabado produciéndose antes del 30 de junio de 2023.

La decisión tomada por Sean Bai con respecto a Bordalás, sirvió para tachar la primera tarea de la lista encargada de conformar los pasos hacia la reestructuración del Valencia de cara a la temporada 22/23. El cese del alicantino ha servido para allanarle a Gattuso el camino hacia la silla de mando del conjunto blanquinegro. La llegada del técnico italiano, a expensas de los plazos que vaya marcando el nuevo director general, se producirá en los próximos días.

Sean Bai, tras imponer ayer a Corona la decisión de ejecutar la destitución de Bordalás, culminó su primer día de trabajo en las oficinas del club con el deber de seguir avanzando con el plan trazado para el próximo curso. Seis horas de jornada laboral fueron suficientes para completar con éxito el primero de los objetivos de la propiedad. La ruptura entre técnico y club se ha producido poco más de un año después de su presentación el pasado 27 de mayo de 2021. Tras una temporada en blanco, donde el llegar a una final de Copa no ha sido suficiente para compensar la enorme decepción que ha supuesto no jugar competición europea por tercer año consecutivo, la propiedad ha terminado señalando al preparador alicantino como máximo responsable de la pobre campaña realizada por el conjunto blanquinegro.

Bordalás, que hasta ayer por la mañana no sabía de forma oficial cuáles iban a ser las intenciones del Valencia de cara al próximo curso, se ha visto obligado a bajarse del barco a pesar de asegurar en reiteradas ocasiones, antes del cierre del pasado campeonato de Liga, que no había razones para dudar sobre su continuidad al frente del cuadro valencianista. Ahora, dos semanas después, el alicantino ya ha pasado a formar parte de la larga lista de entrenadores que no han sido capaces de consolidar un proyecto a largo plazo con Meriton a la cabeza.

El punto final a la era Bordalás dará la bienvenida a en los próximos días a la era Gattuso, la última apuesta de Peter Lim para el banquillo blanquinegro. El preparador italiano, después de estar semanas comunicándose con la propiedad y trabajando en la sombra confeccionando su plantilla deseada para el próximo curso, esperará a que la propiedad dé luz verde a su incorporación de forma oficial.