Impugnar la junta del Valencia, una cuestión de dinero

Cuando la presidenta Layhoon Chan saludó con un «buenos días», algunos de los accionistas presentes ya objetaron no haber escuchado por parte del secretario del consejo, German Cabrera, tras haber repasado el número de acciones presentes o representadas en el cónclave, aquello de «queda formalmente constituida la junta ordinaria de accionistas del Valencia C. F. sociedad anónima deportiva de 2024». Tras toda la tensión, nervios y sensación de caos –en una Junta donde se votó de forma telemática cuando los accionistas aún estaban en la tribuna protestando mientras en la mesa no había nadie– la notaria Ana Julia Roselló aseguró, con su firma de las actas que no hace sino darle pátina de legalidad a todo acto, que todo se desarrolló, como por otra parte es la lógica en un mundo normal, de forma legal y conforme al derecho de las sociedades mercantiles.

Esa lógica no convenció al grupo opositor que Peter Lim tiene dentro del valencianismo. Libertad VCF ya calificó este mismo jueves en Mestalla la celebración de esa Junta como «ilegal», al considerar que no estaba formalmente constituida cuando los miembros de la mesa abandonaron el atril para, posteriormente, proceder a la votación telemática de los puntos del orden del día. Ayer, la directiva del grupo de valencianistas se reunió para sopesar la presentación de una demanda para impugnar el cónclave pero aún deben estudiar todos los aspectos.

Así lo confirmó su presidente, José Pérez, dando a este periódico una razón importante para ello: «Realizar una demanda para impugnar una Junta de accionistas es carísimo. Vamos a analizar bien la ilegalidad que tenemos cien por cien claro que se ha cometido pero eso no te asegura ni un éxito en el juicio ni que compense el coste económico con la lucha. Esto está saliendo del riñón de 1.800 valencianistas que pagan una cuota de 12 euros. Somos gente corriente que no estamos para hacer milagros».

La sensación del grupo opositor a Lim de impunidad debe sustanciarse, como en todo estado de derecho, en una base jurídica y en procedimientos donde, en términos prácticos rodillo accionarial que tiene Meriton en el Valencia es paralelo al músculo con el que se afrontan los procedimientos judiciales: «El Valencia y Meriton juegan con eso, ellos se gastan millones de euros en sus equipos jurídicos. Es una partida que han multiplicado por diez en los presupuestos desde que está Peter Lim como máximo accionista y por eso trabajan con impunidad con respecto a los aficionados. Si pudiera la impugnaría y pediría repercusiones profesionales pero lo tenemos que analizar bien».

Las votaciones de los puntos del orden del día, que como siempre tienen la aprobación del rodillo accionarial de Lim del 99% de las acciones, dejaron varios datos curiosos que reflejan el desconcierto generado por el sistema de votación. Sobre todo a los 190 accionistas que estaban de forma física en Mestalla, con 5.963 acciones propias, y que representaban a su vez a 194 accionistas, con 13.177 acciones delegadas. Ante la imposibilidad de votar con las papeletas físicas, a todos ellos se les remitió al correo electrónico las instrucciones para ejercitar su derecho al voto de modo telemático... aunque estuvieran presentes en el palco VIP de Mestalla.

El que no estuvo atento al móvil, se perdió la explicación de la jugada. De los 437 accionistas presentes y representados, 353 se abstuvieron en las votaciones. Es decir, no llegaron a votar ya fuera de forma consciente (la decisión de no hacerlo) o inconsciente. Un 80,8% nunca visto en una Junta del Valencia. Entre los accionistas que siguieron el cónclave de forma telemática quedó patente la presencia de Meriton en la figura de Kiat Lim, como aseguró la presidenta Layhoon Chan, puesto que los 51 accionistas con Asistencia Telemática sumaban 6.252.636 de acciones propias.

Precisamente, sobre la ausencia de kiat Lim en la asamblea, después de venir a Valencia en 2022, Layhoon Chan trató de dar una explicación al respecto. «Yo vi la importancia de la participación de la propiedad en la junta y convencí a Peter Lim de que su hijo estuviera en la junta. El estaba entusiasmado. Luego a medida que pasó el tiempo, se empezó a interesar en otras partes del negocio, pero estaba presente hoy», señaló la presidenta en la rueda de prensa del jueves antes de añadir: «Hablo con Peter Lim regularmente, lo he hecho también esta semana, hay cosas que no veis y existen. No penséis que a la propiedad no le interesa el club, de ser así no hubiéramos aprobado la financiación para completar el nuevo estadio».

Layhoon Chan se mostró crítica, después de esta respuesta, con la prensa valenciana: «Creo que es una pérdida de tiempo de una hora o dos aquí, no tiene ningún sentido. Si es útil hacerlo de vez en cuando estoy encantada». La presidenta volvió a mostrar su opinión sobre los valencianos, licencia que ya se dio hace algunos años. En esta ocasión comentó: «He estudiado la sociedad de Valencia y siempre es la misma, tenemos subidas y bajadas. Mi interés personal es que nos hagamos mas fuertes».

Sobre la validez de la junta, la presidenta se mostró categórica en la comparecencia del jueves. «La junta se ha llevado a cabo legalmente. He tratado muchas veces de proseguir y hablar, de explicar, pero no he recibido la oportunidad. La gente se estaba poniendo agresiva», quiso zanjar la presidenta del Valencia.