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15 años en el Valencia. El guardameta ilicitano tomó el testigo en la portería blanquinegra de mitos como Pereira o Manzanedo. Bernat Navarro
El inolvidable debut de Sempere

El inolvidable debut de Sempere

Pasieguito relegó a Pereira y dio la alternativa al joven guardameta en el Camp Nou en un partido que acabó con victoria del Valencia ante el Barcelona por 0-3

PACO LLORET

Sábado, 22 de septiembre 2018, 00:29

La trayectoria de José Manuel Sempere como portero del Valencia CF destaca por su larga duración. Quince años separan su debut de la despedida. Sin embargo, el alta federativa se produjo dos años antes de su estreno en partido oficial, cuando ante una situación de emergencia en la portería valencianista por la acumulación de bajas, se le inscribió como jugador del primer equipo. El panorama era de lo más inquietante, Manzanedo se había lesionado el hombro durante un duelo copero ante el San Fernando mientras que Pereira sufría un fuerte proceso gripal. En el ecuador de la temporada 77-78 el Valencia debía recibir al Barcelona. Finalmente aquella contingencia se solucionó, Manzanedo se pudo recuperar a tiempo y Balaguer entró en la convocatoria como suplente, por lo que Sempere no llegó ni a sentarse en el banquillo. Los valencianistas permanecieron cuatro días concentrados en Gandía y en El Saler antes de imponerse, con gol de Saura, al Barça.

Sempere había llegado al Valencia por una carambola. En realidad, los técnicos estaban siguiendo a Vidaña, un central del Murcia. El club de La Condomina se enfrentó al Orihuela y la actuación de Sempere llamó poderosamente la atención. Su fichaje se cerró de inmediato. Después de permanecer en el filial volvió a vivir una situación sorprendente y poco conocida. En los compases finales de la temporada 79-80, mientras el Valencia se proclamaba campeón de la Recopa europea, Sempere se marchaba cedido al RCD Espanyol que sufría por mantenerse en primera y que se había quedado sin un guardameta suplente en las últimas jornadas del campeonato. Javier Urruticoechea era el titular y Sempere ocupó la plaza en el banquillo, sin llegar a debutar. Los periquitos se salvaron del descenso por los pelos y pidieron ampliar la cesión para la siguiente campaña al Valencia pero Pasieguito se opuso. Sin embargo, se le permitió viajar con la entidad españolista en una gira por Oriente que incluía Japón y Filipinas puesto que Urruti había sido convocado por la selección española para la Euro de Italia 80 en esas mismas fechas junto a otros dos porteros vascos: Artola y Arconada. En esa lista también figuraban los valencianistas Tendillo y Saura.

Sempere fue titular con el Espanyol en cinco de los seis partidos disputados y no conoció la derrota en ninguno, enfrentándose a rivales como las selecciones de China y Japón o al Middlesbrough inglés. Como el presidente del club catalán, Manuel Méler, mantenía relaciones comerciales con Filipinas relacionadas con el tabaco, la expedición fue agasajada en este país de forma extraordinaria. A su regreso Sempere dio el salto a la primera plantilla valencianista y no tardó mucho en convertirse en el titular desbancando a Manzanedo y Pereira.

Su debut tuvo lugar en la cuarta jornada de la Liga 80-81. El Valencia había arrancado el campeonato con sendos triunfos y ofreciendo un gran juego. Victorias en casa ante la Real Sociedad y el Betis. Cada uno de ellos se llevó 3 goles. El calendario obligaba a jugar un tercer partido en casa y el Hércules rompió las expectativas con un triunfo inesperado por 0-2. La ausencia de Kempes, lesionado cuatro días antes en un partido europeo frente al Mónaco resuelto con otro triunfo, pesó mucho. La derrota ante los alicantinos ensombreció el ambiente y la visita al Camp Nou se presentaba en el peor momento y, a la dificultad intrínseca del escenario, se añadía la baja del 'Matador'. La primera medida que tomó Pasieguito para esa cita fue la de cambiar al portero. Pereira, 'el héroe de Heysel' unos meses antes, cedió su puesto a Sempere. El entrenador tranquilizó al joven guardameta devorado por los nervios con una consigna: «Olvídese del ambiente y juegue tranquilo, como usted sabe y ya verá cómo todo sale bien». Angustiado por la responsabilidad, Sempere, que apenas pudo conciliar el sueño en la víspera, expresó sus temores de meter la pata. La responsabilidad era máxima porque enfrente le aguardaba un rival con delanteros de la talla de Krankl, Quini o Simonsen. Sin embargo el Valencia cuajó aquella noche una actuación espléndida en el recinto barcelonista y se impuso con autoridad por 0-3 con sendos goles de Solsona y otro de Morena. El portero dio la talla y supo estar al mismo nivel que el resto de sus compañeros. Aquel triunfo provocó una bronca monumental en el recinto culé.

Al día siguiente, domingo por la mañana, los jugadores del Valencia regresaron al Camp Nou para entrenar porque desde Barcelona partían hacia Mónaco para afrontar el partido de vuelta de la Recopa. Sempere recuerda el gran impacto que le produjo el silencio que envolvía al escenario de su debut. Aquel momento inolvidable, prólogo de muchos partidos que vinieron a continuación, le convirtió en el portero titular de esa campaña en la que el Valencia conquistó la Supercopa. En la siguiente campaña se quedó a las puertas de ir con la selección al Mundial de España 82 debido a un cambalache federativo. Por agilidad, colocación y reflejos marcó una época y ha sido el guardameta que más tiempo ha estado en el club de Mestalla. Después de la final de Copa de 1995 a la que acudió como suplente de Zubizarreta colgó los guantes de forma definitiva.

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