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Javi Gracia, inquieto en la banda durante el partido de ayer en Mestalla frente al Cádiz en el primer duelo de 2021. IRENE MARSILLA
Javi Gracia, al borde del precipicio

Javi Gracia, al borde del precipicio

El técnico navarro no logra sacar al equipo de la zona baja de la tabla y su sustituto podría ser Míchel, a quien ya se apuntó en verano El entrenador del Valencia evidencia el fracaso del octavo proyecto de Peter Lim

L. MARTI

Martes, 5 de enero 2021, 01:17

La etapa de Javi Gracia en el Valencia se encuentra en el ocaso. No hay más. El entrenador navarro no logra que el equipo reaccione. Ayer, el preparador alineó un once lógico. Sin experimentos. Pero ni aún así. Kevin Gameiro, que venía de marcar frente al Granada no tuvo ni tiempo de prolongar su racha goleadora. Se rompió demasiado pronto. Una lesión muscular, otra más, en los isquiotibiales le va a apartar otra vez entre dos y cuatro semanas de los terrenos de juego.

En su lugar entró Kang In. Desaparecido en los últimos partidos y con la cabeza más fuera que dentro del club al que llegó siendo sólo un niño, demostró que con él el equipo es mejor. La calidad se impuso. Porque José Luis Gayà sigue siendo el mejor lateral izquierdo de la Liga y a Maxi Gómez nadie le gana en la brega. Pero el Cádiz desnudó las carencias del Valencia. El centro del campo no participa y el lateral derecho no está a la altura de un equipo de Primera. Ayer se abrió el mercado de invierno y no sería de extrañar que Anil Murthy, como máximo encargado de la parcela deportiva, empezase a hablar sobre el futuro del surcoreano para poder ingresar una buena cantidad de dinero por la marcha de una de las perlas de la Academia. Lo que el partido ante el recién ascendido equipo de Álvaro Cervera también demostró es que el Valencia necesita sí o sí refuerzos. Futbolistas que lleguen para sumar, a ver si, esta vez sí, se incorporan ese central y el mediocentro que desde hace tanto reclama el ocupante del banquillo de turno. Porque esto viene de tiempo atrás.

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Si esos jugadores los entrenará o no Gracia es sólo decisión de Peter Lim. Y una cuestión económica. El máximo accionista, que escogió al preparador este verano, vería así cómo fracasa su octavo proyecto desde que llegó en 2014. El anterior estuvo encabezado por César Sánchez, quien salió huyendo, Corona, que no se sabe muy bien quien le escucha, y Albert Celades, entrenador al que se le despidió con todo tipo de honores.

Gameiro, que venía de marcar ante el Granada, sufre una lesión muscular en los isquios y hay riesgo de que esté un mes fuera

Antes de ellos, el propio Murthy y Jorge López tomaron los mandos, fue tras destrozar la estructura deportiva formada por Mateo Alemany y Marcelino García Toral que había logrado dos clasificaciones consecutivas para la Champions y una guinda, o una bomba, la Copa del Rey en el año del centenario. Ese fue el quinto proyecto por el que apostó Lim. Rufete, Amadeo Salvo y Ayala fueron los primeros en caer, Nuno Spirito Santo, Suso García Pitarch y Alesanco junto a Vicente Rodríguez llegaron posteriormente.

Gracia quiso finalizar su vinculación con el Valencia poco tiempo después de su llegada ante las mentiras del presidente del club de Mestalla. Pero los tres millones de euros que debía desembolsar al equipo le frenaron. Prometió entrega y compromiso con sus futbolistas, por aquel entonces Kondogbia todavía estaba, llegó alguna que otra victoria estimulante como ante el Madrid o Barcelona. Ayer, varios medios apuntaban a que Míchel González (que habrá que ver si acepta con esta plantilla) podría ser el sustituto de Gracia. Un entrenador que ya sonó en verano antes de que se confirmase la llegada del ex del Watford. Si el cambio de técnico es o no la solución sólo el tiempo lo dirá, pero el club debe devolver al Valencia al lugar donde corresponde.

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