Javi Gracia y el Valencia, vidas cruzadas

El viernes 1 de mayo de 1970 nació Javi Gracia. El feliz acontecimiento tuvo lugar en Pamplona. Dos días después, en la capital de Navarra, jugó el Valencia. No era un partido cualquiera, se trataba del debut en Copa y suponía, al mismo tiempo, la primera visita oficial del conjunto valencianista al estadio de El Sadar. Con anterioridad, todos los duelos frente a Osasuna se disputaban en el campo de San Juan, desaparecido en abril de 1967. Aquel encuentro también marcó el inicio de una formidable racha: el Valencia disputó doce eliminatorias coperas consecutivas a lo largo de cuatro temporadas sin perder ninguna. Después de superar al Rayo en la campaña 72-73 se quebró la racha. De manera inesperada, el Castellón venció en la prórroga al Valencia en Mestalla y obtuvo el paso para la siguiente ronda.

Esta marca tan espectacular sólo se ha visto superada en la historia de la entidad por la registrada entre 1944 y 1948, cuando el Valencia fue capaz de superar trece eliminatorias coperas seguidas, una más que en el período de los años setenta. Sin embargo, tanto en uno como en otro caso, fue incapaz de conquistar el título pese a clasificarse para tres finales consecutivas en cada uno de los dos ciclos.

El Valencia se impuso a Osasuna por 0-3 la tarde de aquel primer domingo de mayo, con la Liga en primera división recién concluida. Los valencianistas estaban adiestrados por el tándem que integraban Salvador Artigas y Enrique Buqué. En la primera mitad, Claramunt inauguró el marcador. En la reanudación llegaron los goles de Anastasio Jara y de Nebot. El equipo navarro militaba en segunda división y, al final del ejercicio 69-70, perdió la categoría al caer en la eliminatoria de promoción con el Hércules de Alicante. En el duelo de vuelta jugado en Mestalla, el Valencia resolvió el trámite con autoridad y volvió a imponerse. El resultado final fue de 3-1, con goles locales de Ansola por partida doble, y de Poli.

Veinticuatro años después, el domingo 8 de mayo de 1994, Javi Gracia jugó por primera vez en Mestalla. Aquella tarde se celebraba la penúltima jornada de la campaña 93-94 y los valencianistas se despedían de su afición tras un ejercicio convulso, repleto de altibajos. El equipo dirigido por Guus Hiddink goleó al Real Valladolid por 5-1 en la despedida de Quique Sánchez Flores de Mestalla después de 10 temporadas. Para celebrarlo marcó dos goles, algo que hasta entonces nunca había conseguido. Pedja Mijatovic también anotó otro par y Fernando completó el marcador. En ese choque se produjo la expulsión de Sempere tras provocar un penalti. Arroyo fue sustituido por el portero suplente, José Luis González, que, nada más salir, detuvo el máximo castigo. Pese a la inferioridad numérica, el Valencia se dio un festín futbolístico. Aquella acción fue el preámbulo del inolvidable final de Liga vivido en Riazor, cuando una semana después, el meta vasco detuvo un penalti en el último minuto que impidió el alirón del Deportivo.

Unos meses antes, el actual entrenador del Valencia, se midió por primera vez a los de Mestalla. El duelo también quedó para los anales porque Pizzi logró en el estadio José Zorrilla el gol 3.000 de los valencianistas en primera división. Un año después, en la campaña 94-95, el entrenador navarro logró su primer triunfo ante el Valencia. El equipo de Carlos Alberto Parreira llegaba como líder a orillas del Pisuerga y se vio superado por la escuadra local que dirigía Víctor Espárrago por 2-0. En el siguiente ejercicio, Javi Gracia cambió de colores al fichar por la Real Sociedad. Sus duelos frente al Valencia que dirigía Luis Aragonés tuvieron mucha miga. En Mestalla los donostiarras vencieron por 0-1. Al acabar el choque, la grada, de forma unánime y pese a la decepción, despidió a su equipo con una ovación de gala como reconocimiento a su esfuerzo y buen juego. Solo el infortunio le privó de la victoria.

Muy extraño resultó también el partido en Anoeta. El Valencia buscaba el triunfo a la desesperada con el fin de recortar la diferencia con el Atlético, que iba líder y que, en esa jornada, pinchó ante el Betis en el Calderón. El tiro le salió por la culata al técnico de Hortaleza. La primera mitad concluyó con un sorprendente 4-0 a favor de los donostiarras. Al poco de comenzar la segunda mitad, Javi Gracia fue expulsado. Un minuto después, Fernando Gómez marcó el primer gol del Valencia. Mijatovic logró el segundo. Al final, derrota por 5-2 y la persecución del título se complicaba. Aquella fue la última vez que Javi Gracia conoció el triunfo ante el conjunto de Mestalla que se sacó la espina en el ejercicio siguiente con un triunfo en San Sebastián por 0-1 con gol del exrealista Karpin. En la siguiente visita, un providencial tanto de Mendieta salvó los muebles y la cabeza de Ranieri.

El último duelo de Gracia frente al club que dirige tuvo lugar en la campaña 2002-03, ya como jugador del Villarreal. También fue un duelo especial. Esa noche los valencianistas obtuvieron la victoria por vez primera en encuentro liguero en El Madrigal gracias a los dos tantos de John Carew.