Javi Gracia: «La victoria no cambia las necesidades que tiene el equipo»

Antes de empezar Valencia- Levante de anoche, Quico Catalán bajó al césped de Mestalla. Departió con alguno de los jugadores granotas y miembros del cuerpo técnico. Una situación inimaginable en el banquillo local.

Las relaciones entre Anil Murthy y Javi Gracia no pasan por su mejor momento después de que el técnico navarro, en su primera comparecencia oficial tras su presentación hace un mes y medio, lamentase que el presidente del Valencia no había cumplido con su palabra con respecto a la llegada de jugadores.

Tras el partido, el técnico navarro apeló al refrán aquel de que el árbol impida ver el bosque para insistir en su discurso: «La victoria no cambia las necesidades del equipo, la situación es la misma, la que es. La valoración de la blanquilla y las necesidades ya las sabeis, no creo que sea bueno para nadie estar hablando constantemente de eso. Prefiero hablar de los que están que de las ausencias».

En este sentido, Gracia reconoció el «rendimiento» de jugadores jóvenes. De Yunus Musah considera que tiene «madera de futbolista», acerca de Vicente Esquerdo que fue de menos a más» destacó la capacidad de reacción.

Lo que no le gustó fue el hecho de haber encajado dos goles: «Mostramos excesiva debilidad defensiva y eso no lo hemos visto ni en pretemporada ni entrenamientos. No siempre vamos a poder marcar tantos nosotros, desde el principio dije que necesitábamos ser sólidos atrás».

En el debut de Gracia en partido oficial, se levantó a los once segundos del banquillo. Con las manos agarradas atrás, observaba los primeros instantes de su equipo en encuentro oficial. Auguraba un inicio como los habituales, de dos rivales tanteándose. Le esperaba una montaña rusa de sensaciones. Sobre todo hasta bien entrada la segunda mitad del encuentro.

Nada más arrancar, se topó con un gol de José Luis Morales que le produjo sus primeros lamentos en su recién estrenada nueva casa. Reprochaba y maldecía dirigiéndose al banquillo donde se encontraban sus hombres de confianza. A sus jugadores, nada. Por el momento. Hasta que decidió insistir una y otra vez en que los suyos debían volcarse en la banda izquierda. «A Gayà», le decía a Kondogbia cuando pretendía iniciar el ataque. Cuando el balón estaba en los pies del capitán y Guedes, liberaba a los jóvenes Yunus y Esquerdo de la comprensible presión de un debut liguero.

Pendiente de sus jugadores, y mientras acumulaba pasos en contador particular arriba y abajo del área técnica, no se olvidaba de reclamar al asistente la excesiva presión que Bardhi realizaba sobre Maxi Gómez: «Controlaos», les comentaba Sánchez Martínez. La tensión acumulada la liberó Gracia con el gol de Paulista. Gesto de rabia y un «¡Vamos!» que se escuchó pese a la megafonía de Mestalla.

Al final, logró una victoria que le permite encabezar la tabla clasificatoria en el estreno liguero desce 1953 y la última ocasión que fueron líderes hay que remontarse a la temporada 2014-15.

Estrenó banquillo y nueva normativa de LaLiga con respecto al uso del vestuario entre otros donde antes del calentamiento los equipos sólo pueden estar durante 3 minutos para cambiarse las botas. Antes del encuentro, se les permite 5 más para ponerse la camiseta oficial. En el descanso, el técnico sólo puede dar instrucciones durante máximo 10 minutos.

Al final del partido, deben entrar en turnos de 6 a las instalaciones sólo a cambiarse de ropa durante 5-10 minutos ya que las duchas las deben posponer hasta llegar a sus respectivos domicilios u hoteles donde se hospedes.