Jorge Mendes, asidero del Valencia en el cierre de mercado

Se ha metido el Valencia, como casi siempre, en una pelea casi contrarreloj para solventar este atípico mercado y evitar por un lado que a Javi Gracia le dé un síncope y, por otro, que el equipo y pese al subidón de la victoria en San Sebastián, transite por Liga y Copa con una plantilla casi llena de juveniles. No es la primera vez que al Valencia le da por apurar hasta última hora el plazo de fichajes y en esas está Anil Murthy ahora, tratando de convencer desde la distancia a dirigentes de Juventus, Watford, Tottenham y Olympique de Lyon, al menos que se sepa.

El club italiano juega a ver si Valencia y West Ham se deciden a poner algo de dinero encima de la mesa por el central Daniele Rugani (26 años); el Watford más o menos está igual con Capoue (32 años); de Juan Floyth (22 años) tiene la llave el Tottenham; y el último en aparecer en el grupo de favoritos es el defensa danés del Olympique de Lyon, Joachim Andersen (24 años).

A cuatro días de que se acabe el plazo, el Valencia –como otros muchos equipos– afina su estrategia. Es la primera vez que Anil Murthy se somete a esta prueba de gestionar unos recursos muy limitados para confeccionar la plantilla. Y el balance, de momento, es bastante desfavorable al presidente. Los azotes verbales de Gracia en cada previa de partido son la prueba evidente de las oportunidades de sumar puntos que el técnico ve cómo se le pueden escapar por la falta de recursos deportivos.

Y como suele pasar en estas circunstancias, casi toda la responsabilidad del éxito o el fracaso de los dirigentes está en manos de los intermediarios. Y ahí lógicamente, cuando se trata de asuntos que conciernen al Valencia y a Peter Lim, el que aparece en la escena es el de siempre: Jorge Mendes, su asesor de cabecera. Nadie duda de la capacidad del representante portugués en resolver entuertos de los clubes, con la consiguiente ganancia personal lógicamente. Y en el Valencia, en los últimos años, su aportación tanto en la intervención directa –por ser alguno de sus representados en Gestifute– o en la colaboración externa ha sido decisiva en las últimas horas.

No tuvo ningún reparo en admitirlo e incluso agradecerle el propio Jesús García Pitarch cuando era director deportivo blanquinegro el día que presentaba oficialmente a Mangala y Garay en 2016. Los dos centrales –curioso, la misma posición que ahora se busca– llegaron con la competición comenzada. En concreto, ambos fueron titulares en la tercera jornada. Las dos primeras jornadas se saldaron con dos derrotas.

Da la sensación de que los dirigentes del Valencia, y también de otros muchos clubes, tienen casi asumido de dar casi por perdidas las primeras jornadas, como si los puntos no fueran tan importantes. Esa lectura también se vivió precisamente en la 2015-16, cuando de nuevo otros dos defensas de triste recuerdo para los valencianistas –por su nulo rendimiento, alto precio y por la intervención de Gestifute– como Aderllan Santos y Abdennour aterrizaron en Mestalla en la jornada 5 y en la 4 respectivamente.

El año anterior, el frenesí se vivió casi sobre el cierre de mercado, cuando llegaron al Valencia Álvaro Negredo y también Filipe Augusto, un desconocido mediocentro brasileño de 20 años proveniente del Río Ave, también gestionado por Jorge Mendes.

Más reciente, en concreto el año pasado, el que arribó para la cuarta jornada de competición, también de la mano de Gestifute, fue el portugués Thierry Correia, con el añadido de esos extraordinarios doce millones de desembolso. Su incorporación coincidió, curiosamente, con el despido de Marcelino.

Pero la mejor foto que plasma ese interés de Peter Lim en poco menos que convertirse en el genio que lo acaba consiguiendo –en otra época, claro está– fue en las dos ocasiones en las que el Valencia se hizo con los servicios de Guedes (de Mendes), En 2017 vino cedido en la tercera jornada y en 2018 Lim lo trajo de la mano ya comprado también en la jornada tercera tras pagar 40 millones de euros al PSG.