La insignia más querida en el momento más delicado

Los 104 años de historia que jalonan la Institución que usted preside, son el resumen de sensibilidades, de personas, de familias, de generaciones, de territorios, de ideologías, de formas de ser que confluyen en torno a un icono, a un emblema, que constituye nuestro Club.

Es por ello que hoy, para todos nosotros constituye un día inolvidable. Llevar en nuestra solapa, muy cerca del corazón, la insignia, el escudo, el estandarte que tantas noches de insomnio, positivo por tantas históricas victorias, o negativo por sufridas derrotas, es un motivo de orgullo que ni nosotros ni nuestros hijos y nietos, vamos a olvidar en el resto de nuestras vidas.

Vivimos en una tierra, Valencia, que da nombre a nuestro Club y que se extiende desde Morella hasta el Pilar de la Horadada, acogiendo a una afición que sueña, que llora de alegría, y cuando toca de tristeza, por los devenires de una Institución que supone el gran emblema del pueblo valenciano.

Se llama Valencia Club de Fútbol.

Valencia es tierra de acogida donde nadie se siente extranjero. Es tierra de poetas, de humanistas que como Luis Vives expandieron por Europa las más importantes formas de convivencia. Valencia es tierra de emprendedores, de personas que, en la industria, en la agricultura o en el arte, han sabido llevar el nombre de nuestra tierra por todos los confines del mundo.

Valencia tiene su propia lengua, su cultura y sus tradiciones, que constituyen su propia idiosincrasia y personalidad, y se siente muy orgullosa de todo ello.

Por ello, y por todo ello, al pueblo valenciano le duele el Valencia, nuestro Valencia Club de Fútbol.

Sra. presidenta: deseo y espero que usted haya sabido captar la emoción que va ínsita en las palabras con las que describo el amor y la pasión que inspira la Institución que usted preside.

Pero también le ruego que intuya el dolor que, en estos momentos, en estos años, anida en los corazones del valencianismo desde que Peter Lim adquirió la mayoría accionarial, y es el responsable de la nefasta gestión social, deportiva y económica del Valencia Club de Fútbol.

¡Nunca en su dilatada historia ha sufrido nuestro Club una crisis tan aguda y profunda como la presente!

¡Nunca se ha concitado un sentimiento contrario tan unánime como el que el Sr Lim ha conseguido por el maltrato y la humillación con que ha castigado a nuestro querido Club!

¡Continuos incumplimientos de compromisos contraídos!

¡Continuas vejaciones a la masa social año tras año!

¡Desconocimiento, cuando no burla, hacia los modos, usos y costumbres de la sociedad valenciana!

Al drama deportivo por el que estamos sufriendo en estos delicados momentos, no solo se le une el absoluto desarraigo de la sociedad valenciana en su totalidad hacia la gestión del Sr Lim, sino también la gravísima situación económica en que ha devenido el fracaso de la elección en su día de la mercantil Meriton Holding para regir los destinos de la más importante institución social y deportiva de la Comunitat Valenciana.

¡Ni el Sr. Lim pasó por la sociedad valenciana, ni la sociedad valenciana pasó por el Sr. Lim!

Y hoy, día de hacer patente el orgullo de ser y sentirme valencianista en lo más profundo de mi corazón, luciendo la insignia, y consciente que soy, y que somos, que el estado de ánimo que nos asola está pidiendo a gritos que ustedes asuman que el tiempo de Meriton ya pasó, y que el Sr Lim no es persona grata en todos y cada uno de los sectores del Valencianismo, así con mayúsculas......

Le ruego Sra. presidenta que con la cortesía con que siempre nos hemos tratado, pero también con la energía que el momento de desolación exige, traslade personalmente al Sr Lim el deseo y la exigencia del sentir unánime de la sociedad valenciana de encontrar con urgencia una solución para que el camino de vuelta sea un hecho, y así nuestro querido Valencia Club de Fútbol vuelva a lucir con orgullo el sitio , el honor , y el prestigio que con tanta desazón y gestión catastrófica, ha arrumbado el Sr Lim, auténtico responsable de la gravísima crisis de nuestra entrañable y querida Institución.