![Juan Muñoz, una zurda de seda](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/06/09/juanm-R8yRQV8orXDoG5I3L5vwDCN-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
![Juan Muñoz, una zurda de seda](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/06/09/juanm-R8yRQV8orXDoG5I3L5vwDCN-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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No era fácil llevar el once a la espalda en el Valencia a principios de los años sesenta después de haberlo lucido el mítico Seguí. Se sucedieron los herederos con relativa fortuna. El vasco Yosu y el andaluz Ficha ofrecieron un rendimiento aceptable pero no ... terminaron de cuajar. Desde el Mestalla surgió un joven valor de la tierra, Juan Muñoz, que dio el salto al primer equipo después de foguearse durante tres ejercicios con el filial en segunda división.
Muñoz era un zurdo nato de un elevado nivel técnico, un artista con clase, aunque limitado de facultades. Su debut en el Valencia tuvo lugar en San Mamés, en la tercera jornada de la temporada 65-66, un ejercicio de contrastes. El equipo dirigido por Sabino Barinaga protagonizó un arranque espectacular saldado con un fútbol cautivador y avalado por excelentes resultados. Uno de ellos tuvo lugar en el Camp Nou, donde los valencianistas se impusieron por 1-2. Juan Muñoz marcó el gol de la victoria a falta de diez minutos para la conclusión. Roberto Gil había firmado el de la igualada tras el tanto inicial de los locales. El primer gol de Muñoz con el Valencia coincidió con el primer triunfo de los de Mestalla en el actual feudo barcelonista en partido de Liga.
Muñoz se afianzó en un once que iba como un cohete. En la octava jornada llegó su momento de gloria al marcar 3 goles al Betis en Mestalla en un partido que concluyó con triunfo del Valencia por 6-3, un resultado que lo situaba como colíder. La afición estaba entusiasmada con las prestaciones de un equipo que deleitaba por su estilo virtuoso pero que sufrió más de lo previsto para eliminar a su primer rival europeo: el Hibernian de Edimburgo. El equipo escocés estaba entrenado por Robert Shankly, hermano mayor de Bill, legendario técnico del Liverpool cuando los 'reds' empezaron a labrar su leyenda.
Después de perder por 2-0 en Escocia, la eliminatoria quedó igualada en Mestalla el 12 de octubre de 1965 gracias a los goles de Waldo y Sánchez Lage en un encuentro que alzo una enorme expectación. No hubo prórroga y se hizo necesaria la disputa de un tercer partido. El escenario elegido fue, de nuevo, Mestalla y el Valencia se aseguró el pase a la siguiente ronda. Juan Muñoz fue la figura destacada del choque, abrió y cerró el marcador con sendos goles. Entre medias, Guillot hizo el segundo de un triunfo incontestable por 3-0.
La situación de Muñoz en el Valencia cambió en el siguiente ejercicio. Mundo se sentó en el banquillo y optó por prescindir de sus servicios porque prefería contar con dos falsos extremos que aportaran dinamismo al juego. Los elegidos fueron el bullicioso Poli y un joven debutante que se salía por su enorme capacidad de trabajo: Pep Claramunt. El perfil de Muñoz respondía al del clásico extremo izquierda, hombre de banda que desbordaba con clase y centraba con precisión buscando el remate de Ansola y de Waldo. Probablemente, su gran problema era la falta de fondo físico. Su presencia en el plantel quedó más que cuestionada cuando el Valencia se reforzó con el paraguayo Jara, otro extremo zurdo, menos vistoso pero más efectivo, para conquistar la Copa de 1967.
Juan Muñoz se fue al Córdoba como parte del acuerdo por Jara y permaneció un par de ejercicios con el club andaluz en primera división. En su primera campaña fue titular indiscutible, en la segunda apenas jugó. El conjunto de la ciudad de los califas descendió y Muñoz cambió de aires rumbo a Badajoz para jugar en tercera división. Desde tierras extremeñas dio el salto a la UD Salamanca, en la misma categoría. En el conjunto del Helmántico protagonizó un resurgimiento espectacular. Dos ascensos seguidos en un par de años para un club que nunca había militado en primera división. Con García Traid en la dirección técnica, Muñoz volvió a deslumbrar con su juego.
En la temporada 74-75 los salmantinos se estrenaron con éxito en la máxima categoría. El Valencia ganó en El Helmántico por la mínima y con muchos apuros. Los de Mestalla fueron los primeros en vencer el feudo de la Unión Deportiva. Los charros se sacaron la espina en la segunda vuelta cuando igualaron un partido que perdían por 2-0 a falta de 10 minutos para el final. Muñoz fue la clave de la proeza. Pese a su evidente sobrepeso, salió a última hora para levantar el marcador adverso. Su presencia resultó fundamental porque fabricó los dos tantos de su equipo que firmó Pepín, otro exvalencianista que volvía a la que había sido su casa. Muñoz firmó una gloriosa despedida de Mestalla.
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