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Carlos Soler, en Mestalla. iván arlandis
El juego de Meriton con Carlos Soler

El juego de Meriton con Carlos Soler

ANÁLISIS ·

De cómo justificar ventas tras ser incapaz de prorrogar contratos a los que quieren seguir

Viernes, 2 de septiembre 2022, 00:13

Si te ocurre una vez puede ser un accidente, si te pasa en dos ocasiones es negligencia. O premeditación. Con Ferran Torres y ahora con Carlos Soler. El Valencia (Meriton) ha tenido que vender al segundo capitán del equipo para evitar que la temporada próxima ... milite en otro conjunto a cambio de nada. Y ese es justamente el discurso que ofrecen para justificar su traspaso. Que es preferible recibir algo de dinero que quedarse con los bolsillos vacíos. Pero este alegato es ventajista. Porque el gran problema es la imposibilidad que presentan para renovar contratos a futbolistas que quieren seguir. Y, luego, que no son capaces de obtener cantidades dignas. Ya no hay clubes pardillos y todos huelen la sangre. Cualquier equipo sabe que el Valencia negocia mediatizado por sus problemas económicos y porque el actor principal está en su último año de contrato. Siempre las ofertas son a la baja. E incluso se atreven con triquiñuelas a ver si cuelan, como ocurrió con el PSG, que quería una cesión en el primer año de Carlos Soler. Menos mal que el Valencia se plantó. Estas ventas han ocurrido con dos de los tres miembros de la Santísima Trinidad, los pilares sobre los que se podría haber edificado el Valencia del futuro. Pero Ferran Torres y Carlos Soler ya han volado y el tercero, el gran capitán, parece que seguirá, pero después de meses y meses de negociaciones, de meses y meses de silencio, de meses y meses en los que parecía que el Valencia quería cualquier cosa menos renovar a Gayà. Pero aprovechando el intento de cara a la galería con Carlos Soler para pretender que se quedara (a dos días del cierre de mercado y cuando el jugador ya lo tiene cerrado con el PSG), ofreciéndole cinco años de contrato y siendo el mejor pagado, ahora parece que el acuerdo con el de Pedreguer está cerca. El Valencia ya no podía permitirse otro ridículo. Recuerden que pese a que la claúsula de rescisión de Ferran Torres era de 100 millones y su valor de mercado superaba los 45, el Valencia sólo pudo venderlo por 25 en mano y otros 12 en objetivos. Ferran se marchaba a la Premier siendo el jugador número doce en la lista de traspasos del Valencia que todavía encabeza Gaizka Mendieta. Por delante del de Foios hay jugadores como Otamendi o Mustafi. Y ahora la película se repite con Soler. El valor de mercado del canterano es de 50 millones y sale por 18 y otros en variables. Al final con Meriton siempre te queda la duda de si lo hacen de forma deliberada buscando una descapitalización del club o por ineptitud. Cualquiera de las dos vale para que no sigan un minuto más como máximo accionista del club. Y al final, lo de siempre, cesiones. Como si el Valencia fuera un club menor.

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