Kalimuddin, ¿te lo has pasado bien?

Kalimuddin no pasó desapercibido porque lo que se dice visitas a Valencia, hay bien pocas por parte de los directivos singapurenses. Cumplirán eso sí con el protocolo de dejarse caer para la junta de accionistas, esa que todavía no se sabe cómo gestionará el club por aquello de que será la más masiva del mundo mundial. Para refrescarle la memoria, el expresidente escuchó en el 19' los cánticos contra Lim y como el partido estaba siendo bastante pastoso, otra vez retomaron la canción antes del descanso.

Pocas cosas quedaron claras en este partido. A Braulio Vázquez, director deportivo osasunista, se le vio inquieto en la silla de la zona noble por varios motivos: por lo incierto del resultado y porque su hijo Jesús tuvo algunas de cal y otras de arena. No está el Valencia fino ni mucho menos. Al menos vuelve a no encajar goles y eso ya tiene su mérito. Van ya dos partidos seguidos. Diez goles en 7 jornadas, no es para echar cohetes (la temporada pasada llevaba 7) pero algo es algo.

El problema es que a la hora de hacer daño, al Valencia se le nubla la vista. Ni la vuelta de Fran Pérez (lesionado desde abril) ni la irrupción en la segunda mitad de Hugo Duro (la gente le aplaudió con rabia) ni la entrada de Javi Guerra consiguieron abrir brecha en la defensa navarra. Demasiadas acciones previsibles y algo simplonas se vieron, aunque es probable que a Kalimuddin no le importara. A ver qué le cuenta a Lim cuando lo vea.